Tormentas, aguaceros, el cielo desplomándose sobre nuestras cabezas, el agua inundando cauces y riberas. Terminó el año dominado por una Naturaleza que quiso recordarnos su presencia. A mediodía una tregua. Recorro caminos de piedra teñidas de musgo, entre hojas vencidas por las aguas. El cielo resplandece sin rencores y da paso a un sol de enero que calienta.
Un par de niños corretean desnudos en la playa de La Duquesa sobre el lecho húmedo rescatado a las mareas. En la orilla, restos de corales y algas arrebatados al fondo marino por las olas revueltas. Un destello sobre una superficie naranja. Me agacho y rescato una pequeña concha de la tierra húmeda.
Como cuando de niña escogía formas brillantes y perfectas en los veranos de Mallorca y orgullosa las mostraba a mis hermanos demasiado ocupados en levantar castillos y horadar fosos en la arena. Siempre me han fascinado las conchas, su superficie pulida, su olor a salitre, las historias que escondían en sus huecos ovalados. Acaso por compartir un nombre que no es el mío pero que me gustaría que fuera.
Me parece ver la sombra de otro niño agachado removiendo la arena. Un joven que descubrió el mar a los quince años. Un hombre fascinado con la fuerza de esa musa que nunca descansa y que tanto anhelaba en sus destierros. Pablo Neruda. El poeta de los frutos marinos y las caracolas. Necesito del mar porque me enseña. No sé si aprendo música o conciencia (El mar. Memorial de isla Negra)
Pablo Neruda. El hombre que nunca perdió el gesto infantil de agacharse y atrapar entre sus dedos moluscos torneados. Una colección amasada a lo largo de una vida de poeta que legó a su universidad junto con sus recuerdos. La ola viene del fondo, con raíces hijas del firmamento sumergido. (La ola. Canto General)
Unos dedos delicados, capaces de dibujar sonetos y colocar sus preciados frutos calcáreos entre algodones sobre lechos de madera. La tinta desteñida que marca nombres y referencias. Los lugares de sus descubrimientos. Labor paciente y ordenada, afán de preservar universos acuáticos. La caracola espera el viento acostada en la luz del mar/ quiere una voz de color negro/ que llene todas las distancias/ como el piano del poderío/como la bocina de Dios/para los textos escolares:/quiere que soplen su silencio:/hasta que el mar inmovilice/su amarga insistencia de plomo. (Caracola. Maremoto)
Cuanta belleza esconden las caracolas de Neruda. Cuantas odas surgieron de sus espirales y lechos nacarados. Cuantas palabras resuenan en su canto a ese mar amado.
Amor al mar. Las caracolas de Pablo Neruda. Instituto Cervantes de Madrid. Hasta el 24 de enero de 2010.
Me ha gustado la forma en que describes y sorprendes al lector con tus observaciones. !Hermoso mar!.
Un Saludo…
By: jorge on 03/01/2010
at 3:55
Te agradezco tus palabras. Siempre es una alegria poder compartir imágenes tan bellas. Un saludo y feliz año.
By: Concha Huerta on 03/01/2010
at 8:08
Tu texto me recuerda un viaje a Chile, la casa de Neruda…y sus versos que volví a leer y que tan bien insertas en tu prosa con olor a marea.
Un abrazo.
By: annefatosme on 04/01/2010
at 17:00
Que suerte haber podido pisar aquellas baldosas empapadas de poesía. Tendre que hacer un viaje a esas tierras.
Un saludo
By: Concha Huerta on 04/01/2010
at 17:28
[…] su bagaje de recuerdos. O las de aquel que sus manos atesoraban entre lomos de piel y cajas de conchas. Bright star, would I were stedfast as thou art. Los versos que Keats dedicó a Fanny, la joven […]
By: Bright Star « Concha Huerta – Arte y cultura on 05/01/2010
at 15:19
Neruda diz nas suas memórias «Confesso que hé vivido»:…o melhor que colecionei na minha vida foram as conchas. Deram-me o prazer da sua prodigiosa estrutura: a pureza lunar de uma porcelana misteriosa aliada à multiplicidade das formas, tacteis, goticas, funcionais.»
Quanto ao mar mando-te este poema de Sofia Mello- Breyner:
«Quando eu morrer voltarei para buscar
Os instantes que não vivi junto do mar»
Eu lembro:
o mar (a vida) rola-as na areia incessantemente
(o tempo) e delas vai ficando cada vez mais visivel o interior de madre-pérola (o melhor de si).
By: xico on 05/01/2010
at 16:20
Hermosos versos de Neruda. Muy apropiados para ilustrar esta página.
By: Concha Huerta on 05/01/2010
at 17:02
Íntimo y precioso, Concha. Y es que hay cosas que sólo se pueden expresar mediante la poesía.
By: ezorrozua on 10/01/2010
at 19:58
Cuanto me alegran tus palabras. Es verdad que hay sentimientos que se condensan en rimas. Un saludo.
By: Concha Huerta on 11/01/2010
at 0:39