Domingo por la mañana, otro día gris envuelto en agua. Tres semanas de mar de fondo y lluvias. A las 12.30 nos aventuramos a una calle en blanco y negro. Los pasos nos conducen a las pirámides encarnadas de la Casa de las Historias de Paula Rego. Dejamos los abrigos y el paraguas con unas manos solícitas, mientras otras nos marcan el inicio de la exposición al fondo de la sala.
Los primeros trazos en la Slade School. Una Paula Rego de diecisiete años abandona Estoril hacia las Islas Británicas. De las telas a los collages. La promesa de una obra original y fresca. O exilio (El exilio) de 1963 con sus figuras redondeadas y noticias encoladas. Tras el hueco de la esquina los grandes formatos de los ochenta. Personajes rescatados a la imaginería de las óperas a modo de tiras cómicas. Falstaff, Rigoletto, Aida. Un cocodrilo sobre a una niña entre conejos, monos y figuras deshechas.
Tras otro recodo los pasteles, textura favorita de la artista desde la Mulher Cao (Mujer perro) de 1994. Increíble la fuerza que Paula Rego alcanza en un medio tan delicado. El rostro omnipresente de Lila, su modelo a través de los años. El famoso Anjo (Angel) de 1998, la Amelia de O crime do Padre Amaro (El crimen del Padre Amaro), uno de sus primeros encuentros con la literatura con la que tanto comparte. Porque los cuadros de Paula Rego cuentan historias. Historias fijadas en su imaginario a través de los años. Yo no hago arte. Pero lo que hago lo hago cada vez mejor.
Algunas imágenes resaltan entre las paredes blancas. La mirada de la Coelha gravida a contar aos país (Coneja embarazada contándoselo a los padres) de 1982, la silueta oscura del gato en A filha do policía (La hija del policía) de 1987. La textura de las telas, mantas y pieles en Branca de Neve engole a maça envenenada (Blanca nieves se traga la manzana envenenada) de 1.995, el ángel de la serie Ciclo da Vida da Virgen de 2002. Y, sobre todas, el gravado Jane Eyre en blanco y negro.
Reconozco a esta Jane de Paula Rego, las vestiduras que cercenan un cuerpo de niña, la sumisión de alumna eterna, la revelión contenida en una falda. Esta Jane sin rostro, consciente de su baja estatura, de la pobreza de sus vestiduras, de la falta de atractivo para un mundo dominado por la soberbia. El cabello retorcido en dos trenzas de niña, anhelo de ser y sentir esa vida para la que no ha nacido. Cuanta fuerza hay es este retrato escondido.
Jane Eyre. Litografía. Serie Jane Eyre. 2002.
Casa das Historias de Paula Rego. Av. da República 300. 2750-475. Cascais.
Desconocía a Paula Rego. La mujer perro tiene una fuerza im-pre-sio-nan-te. En ciertos aspectos me recuerda a Frida Khalo.
Un abrazo.
By: annefatosme on 19/01/2010
at 15:38
Una artista muy interesante que visitó el Reina Sofia el año pasado. Un lujo a la vuelta de la esquina. Trabaja en estudio de Londres y realiza modelos de todas las figuras que aparecen en sus obras. Te dejo un clip para que te hagas una idea.
http://www.youtube.com/watch_popup?v=4bjFmReB37c
By: Concha Huerta on 19/01/2010
at 20:51
Siempre es interesante pasar por aquí. Otra autora a tener en cuenta.
Salut
By: micromios on 19/01/2010
at 21:09
Gracias por tu optimismo. Un saludo
By: Concha Huerta on 19/01/2010
at 22:11
Há coisas de que gostamos mas não queremos para nós. Com Paula Rego passa-se um pouco isso. O grotesco da maioria das suas obras não me tocam afectivamente. Reconheço e admiro a sua imaginação ( que infancia estranha terá tido, admitindo uma normalidade mental ), a qualidade do desenho, o sentido da cor e do volume. Não lhe perdoo o insulto que faz ao corpo da mulher. Há algo aberrante nisto.
Noentanto gosto francamente de alguma matreirice das gravuras e muito desta Jane Eyre.
By: xico on 22/01/2010
at 13:13
Lo que admiro de Paula Rego es ese mundo personalisimo que ha sabido preservar durante décadas y la añoranza del Portugal de esa artista que es ya casi británica. Una mezcla muy original que destila imágenes del reino de los sueños.
By: Concha Huerta on 22/01/2010
at 15:57
[…] Paula y Victor El sol de septiembre acaricia eucaliptus y sauces y enciende las pirámides de tierra que ensalzan desde hace un año el cielo de Cascáis. Parejas apresuradas, chaquetas y vestidos vaporosos, desaparecen en la entrada imaginada por Souto de Moura para albergar las historias prendidas en lienzos de Paula Rego. […]
By: Paula y Victor « Concha Huerta – Arte y cultura on 15/09/2010
at 15:15
estoy haciendo un analisis semiologico acerca de la obra » la hija del policia» del Paula Rego
interesante blog
saludos.
By: Mariagracia f. on 08/12/2010
at 23:24
Me alegra que te haya gustado. Un saludo y bienvenida a mis letras
By: Concha Huerta on 09/12/2010
at 18:36