Luces de Navidad. Fiestas, reuniones familiares. Ausencias. Releo unas páginas que me acompañaron en otros tiempos. No es un ensayo, ni una novela, ni prosa poética. Una pena en Observación. Un recorrido por la geografía del alma ante la devastación producida por una pérdida inesperada. La pérdida, el precio de la felicidad, la cruz de la vida. Devastación ante un dolor que abrasa y sobrecoge y que resquebrajó las creencias de un C.S.Lewis que abrazó el catolicismo tras una etapa de ateísmo y lo ensalzó entre los intelectuales de su época.
C.S. Lewis (Belfast 1898, Oxford 1963) combinó su actividad académica, fue profesor en Oxford y Cambridge , con la literatura donde cultivó varios géneros: poesía, novela fantástica, con los siete libros de las famosas “Crónicas de Narnia”, cuentos infantiles, ensayos, e incluso autobiografía, siendo reconocido como uno de los literatos más importantes del siglo XX en lengua inglesa. En 1952 conoció a la poetisa norteamericana Helen Davidson con la descubrió el amor en la madurez de su vida y disfrutó unos breves y felices años de matrimonio que se truncaron con el cáncer.
Una pena en observación es un texto breve difícil de enmarcar que combina biografía y diario, reflexiones nocturnas anotadas en cuadernos que encontraba por casa para evitar alargarlas, ensayos sobre el papel de la religión y en concreto de Dios del que reniega y con el que finalmente se reconcilia, con la descripción poética del amor y del dolor en sus vértices más extremos. Todo ello con el lenguaje preciso y la sinceridad que caracteriza la obra del escritor.
C.S. Lewis hace un recorrido no lineal sobre el amor que pensó nunca conocería, sobre el que había reflexionado con anterioridad pero que al verse sumergido en el pozo de la pérdida no tuvo más remedio que revisar. La muerte le enfrentó al hecho irrefutable de la fragilidad humana ante el destino. El dolor de la ausencia, la dificultad de evocar los momentos de felicidad pura, de encontrar sentido al sufrimiento, el duelo, todo ello desmenuzado con maestría de pensador analítico con sensibilidad portentosa.
Quizá lo mejor de este pequeño gran libro sea el mensaje de esperanza que permite reconstruir el día a día tras la inundación de tristeza que asfixia el alma. Esperanza basada en la fuerza de ese mismo amor que se diluye con las creencias, para Lewis el Cristianismo, para los demás, cualquiera de las respuestas del Hombre ante la única certeza de la vida, su final ineludible. No sé que tienen las luces de Navidad que siempre me arrancan una lágrima.
Una pena en observación de C.S. LEWIS. Versión de Carmen Martín Gaite. Anagrama. Barcelona. 2004. 103 Págs.
Una radiografía precisa de un libro leído, que en su día me aportó mucho y que sin duda volveré a leer.
Un abrazo.
By: annefatosme on 24/11/2009
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