Cuadernos de dibujo. El arte de capturar la esencia de bosques, jardines y valles. Desearía acompañar a Caspar Friedrich en sus paseos por el Elba y cortar flores para Fantin-Latour. No hace falta. Todavía hay seres mágicos que iluminan nuestras páginas. Como Ana Juan, una de las diseñadoras gráficas más internacionales de España. La que cubre portadas del New Yorker con zapatos alados, siluetas de cigarros y torsos enredados en primaveras.
Ana Juan comienza su jornada cuando la ciudad descansa y desde su tablero rescata al ensueño personajes de fábula. Trabaja despacio y sin pausa, entre hojas y lápices, con carboncillos que fluyen en espirales como su melena rizada. Dibuja al ritmo de un corazón que nunca perderá la inocencia. Porque lo que a Ana le gusta es fabular con imágenes palabras, portadas y huecos entre páginas. Y desde que ilustró Frida, los cuentos. De Kipling, Grim, Michael Ende, de Varennes. Hadas, brujas, duendecillos y sus propias historias, Snowhite, Demeter y The night eater.
En la web de Ana Juan una ninfa de ojos negros extiende su cabellera y nos traslada a un país de las maravillas, como Alicias modernas. Seres que aletean, candiles y avellanas. En las paredes de su refugio madrileño posters de festivales y revistas. En los estantes bustos, muñecas y ediciones de Neil Gaiman, Lewis Carrol y las Brönte. En la mesa recuerdos de oriente, publica en Japón y Taiwan, Europa, le gustan las brumas de Londres y Hamburgo, y América, publica en Boston, Nueva York y Los Ángeles. Sus colores, un portátil enfundado en lentejuelas y una mente abierta y risueña.
Le pedí a Ana que me dedicara unos cuentos. En la primera página, transformó círculos en una niña malhumorada con lazos y botines. Tras otra cubierta negra, trazos ovalados en un vampiro travieso con capote alado. Cierro las tapas satinadas de Snowhite y Demeter, las fábulas de mi amiga Ana Juan, y las devuelvo a su lugar en el centro de mi biblioteca.
Diseño: Ana Juan
¡Qué sorpresa que me has dado!
Por curiosear esta mañana en tu blog me he llevado la alegría del día.
Es un post muy delicado y mágico.
Gracias por el interés que muestras en mí trabajo y sobretodo por tu cariño.
Un beso.
Ana
By: RAB on 22/11/2009
at 19:39
Esta semana The New Yorker me ha permitido hacer un pequeño homenaje a
mi admirado Alexander McQueen:
http://www.newyorker.com/magazine/toc/2010/03/29/toc_20100322
Quiero compartirlo con vosotras y espero que os guste.
By: RAB on 28/03/2010
at 11:38
Anita. Me encanta. Millares de mariposas que emprenden el vuelo desde un rostro adormecido. Preciosa. Un beso
By: Concha Huerta on 28/03/2010
at 11:47