El señor se retrasa. Siempre la misma historia. Se pasa la tarde fuera y luego todo son carreras. Aún no terminé la toquilla para la cuñada de la señora. Y no se cómo voy a preparar la bullabesa si no quedan cebollas. Yo a la señora Aline no le digo nada, menuda se pone cuando la molesto con «tonterías de la casa». Para ella solo existen las flores y los chuchos.Valiente idea pintar a esa perrita traviesa, por muy del lejano oriente que sea. Como si en París no sobraran perros de raza.
Muchacha haciendo ganchillo. 1875
Nini, ¿es qué no oyes la puerta? No sé por qué tengo que hacerlo yo de todo. Buenas tardes querida Jeanne. Qué sorpresa, ¿acaso la citó mi marido? Tama deja de ladrar que vas a despertar a la señorita Angèle. Llegó tan cansada que no me atrevo a despertarla. Pobre chiquilla descarriada. No entiendo porque se empeña Auguste en pintarla. Pero pase Jeanne y deme el chal que se la ve muy acalorada. Qué pena de flores. Seguro que Nini no les cambió el agua.
Muchacha dormida. 1880
Pues verá Aline, ayer tras la función me saludó el señor Monet y me dijo que su marido le había enseñado mi cuadro terminado y que en realidad no es un retrato sino «una pintura de género». Y como no se a santo de qué decía eso, me preguntaba si sería posible verlo antes de que lo entregue al señor Lagarde. Por cierto sabrá usted que estamos comprometidos. Una pena la comedia. Tendré que dejar las tablas. Pero ¿conoce usted la maison Lagarde? Claro que si es un problema me vuelvo por donde he venido.
Muchacha con abanico. 1879
De ninguna manera. Mi marido ya debería estar en casa. Puede esperarle en el comedor si lo desea. Estoy arreglando jarrones. ¿No le parece que las flores son la luz de la casa? Las flores y los hijos, claro. Adoro las peonías y los crisantemos. Disculpe el desorden pero Auguste se esta trabajando en un bodegón con cebollas y no me deja tocarlas. Manías de artistas. Le diré una cosa que puede sorprenderle, a mi me parece que estas cebollas tuvieran vida propia.
Cebollas. 1881
Pasión por Renoir. La colección del Sterling and Francine Clark Art Institute. Museo Nacional del Prado. Madrid. Hasta el 6 de febrero de 2011.
Renoir tiene una mirada tan suave y tan romántica del mundo. Un sensación de paz me inunda cada vez que veo sus pinturas.
Un abrazo
By: chrieseli on 18/11/2010
at 16:49
Para mi retrato un mundo de ternura y sentimientos. Una imagen bucólica del París del novecientos. Un saludo
By: Concha Huerta on 18/11/2010
at 17:03
Efectivamente, coincidimos en las entradas. La mía, exterior, con la información sobre la exposición. La tuya, interior y exquisita, se convierte un viaje que recorre los sentidos y que extienden estas pinturas al contemplarlas, más allá del lienzo, hacia el imaginario de la propia percepción.
Encantadora entrada, magnífica recreación, Concha.
Un saludo. http://wp.me/p11ovU-k3
By: karteria on 18/11/2010
at 17:21
Me intrigaron las modelos que Renoir había utilizado en sus lienzos y que descubrí en el catálogo. Muchachas que el artista escogía por su juventud y lozanía junto a un can japones y una cesta de cebollas, sin duda mi tela favorita de esta exposición. Que bien adornaría mi cocina!!! Un saludo
By: Concha Huerta on 18/11/2010
at 17:38
Gosto da forma como apresentas a exposição, a maneira de ligar os quadros como sequência lógica, A história…
Renoir sempre me fez lembrar Bruckner (o grande compositor). Segundo se diz Bruckner era um tímido , um inseguro (alterava as suas obras a pedido dos maestros para facilitar as execuções). As suas namoradas eram criaditas ou raparigas de condição social semelhante. Renoir também escolheu sempre os seus modelos sem qualquer sofistificação.Procurava uma juventude onde apenas houvesse a luz dos espaços livres. Onde o sol tivesse a força da redondez das formas. Reconheço-lhe a qualidade, não o acompanho no gosto.
Um abraço
By: xico on 19/11/2010
at 13:31
Estoy de acuerdo contigo. Aprecio más los paisajes y bodegones que los retratos de Renoir. Pero bucear en las vidas de sus modelos me ha parecido muy literario. Un saludo
By: Concha Huerta on 19/11/2010
at 15:39
Un placer la visión que nos das de esta magnífica exposición (que aún tengo pendiente de visitar). Nos regalas un delicios texto, acorde con los retatos de esas muchachas. Personalmente, yo también tengo mayor debilidad por los bodegones y paisajes de Renoir, pero despues de leerte creo que contemplaré los retratos con otra mirada. Gracias, Concha.
Saludos.
By: Ernesto on 19/11/2010
at 22:18
Gracias a ti por tus palabras. La verdad es que la colección cuenta con paisajes más al estilo impresionista. Pero las voces de las jóvenes modelos me atraparon. Un saludo.
By: Concha Huerta on 20/11/2010
at 11:16
Gran exposición, mejor aún presentación de la misma. Siempre es fascinante descubrir que se esconde tras los lienzos de grandes artistas como Renoir.
By: M. da Silva on 20/11/2010
at 4:33
Esta exposición me ha dado la oportunidad de descubrir y compartir las vidas de Nini, la joven modelo especializada en asistentas y mujeres de la casa, Jeanne, la actriz de la Comedie Francesa que se casó con un empresario, la disoluta Angéle que vivía las noches parisinas y Aline, la que sería su mujer, con la que tuvo tres hijos, uno de los cuales, por cierto, sería el gran director Jean Renoir. Vidas de novela en el París de finales del diecinueve.
P. Este es el comentario 1800 que recibo, muchísimas gracias por tu visita.
By: Concha Huerta on 20/11/2010
at 11:22
Interesante ver que opinan los modelos. Qué lujo poder posar para un genio.
Salut
By: micromios on 21/11/2010
at 13:50
Desde luego. Si ellas supieran la de gentes que admirarían sus rostros enmarcados con esmero… Un saludo.
By: Concha Huerta on 21/11/2010
at 14:45
Y qué lujo tener un oído tan fino como para descifrar su cháchara, cada una en su papel, intercalando sus voces como en una danza perfectamente sincronizada. Las cebollas están bien, pero las almas de las modelos reclaman más mi atención. Un texto lleno de sensualidad. Enhorabuena otra vez, Concha.
By: estherzorrozua on 22/11/2010
at 18:36
Un lujo ha sido disponer de datos sobre estas muchachas que compartieron con Renoir horas y días posando en silencio. Sus voces atraviesan los lienzos. Un saludo
By: Concha Huerta on 23/11/2010
at 9:49