Abro los ojos. Oscuridad, silencio. Siento el cuerpo encajado en una cama mullida. Demasiado mullida para ser mi propio lecho. Miro el reloj, las 6:30. Cómo puedo estar tan despierta. Y entonces recuerdo que estoy al otro lado del Atlántico. La espera en el aeropuerto. Las horas reclinada en el asiento. La larga espera en la aduana. Cómo llegamos al hotel de noche, abrimos las maletas y nos desplomamos sobre esta cama mullida. A mi lado M duerme profundamente. Qué suerte poder ajustar las horas tan rápido.
Abro el balcón y encuentro un amanecer esplendido. Un cielo asalmonado se refleja sobre la hierba de Turnberry nuestro hogar esta semana. Disfruto recorriendo cada rincón con la vista que descubrí hace quince años y que tanto añoraba. Bajo a desayunar en la terraza frente a la cascada. Té y un plato de piña. Las aves inundan la mañana con sus trinos alegres. Cierro los ojos y saboreo la brisa caribeña con una sonrisa. Toda una semana para recuperar fuerzas en las tierras doradas de Florida.
Nunca he estado en Florida, pero ahora me iría sin pensarlo un par de semanitas. Cuando cruzo el Atlántico, necesito un mínimo de cinco días para ajustarme, de ahí que procure que mis estancias sean más largas; eso sí: también son más distanciadas en el tiempo.
By: zambullida on 28/03/2011
at 12:57
Lo ideal es poder quedarse un par de semanas quizá en otra ocasión. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:02
¡Qué suerte! como me gustaría estar por esas tierras, en estos momentos.
Disfrútalo mucho y vendrás con renovadas energías.
Un abrazo
By: mercedesmolinero on 28/03/2011
at 13:07
Necesitaba salir de Madrid después de este invierno tan frío. El viaje es largo pero merece la pena. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:03
Con tus letras podemos apreciar la belleza del lugar…, buena estadía y que puedas disfrutar del viaje y los lugares mágicos que de seguro serán poesía o relatos maravillosos…
Un abrazo
C.
By: 1cruzdelsur on 28/03/2011
at 13:47
Gracias por pasarte. Y la verdad es que la luz y la naturaleza me inspiran relatos que se lleva la brisa marina. ya os cuento
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:04
Que suerte! Disfruta de Miami, de sus playas…y de su clima, aparte del amanecer que nos has relatado.
Un abrazo,
By: annefatosme on 28/03/2011
at 15:15
Un abrazo a ti también desde las playas doradas del caribe americano.
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:05
Sólo por descansar ya merece la pena. Si encima significa volver a un lugar que añorabas…
Pásalo bien.
By: Alan Rulf on 28/03/2011
at 19:15
La primera vez que vine a Miami fue a una reunión de trabajo hace quince años… Como pasa el tiempo. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:05
Hola Concha:
Interesante eso de «siento el cuerpo encajado en una cama mullida». La sensacion de estar «encajado» en algo mullido es algo contradictoria, pero describe bien la sensacion de estar en la cama de un hotel -camas grandes y mullidas-, camas anonimas. Mira, vivi 9 meses en un hotel en Hong Kong y nunca pude deshacerme de esa sensacion. La sensacion de estar en una cama anonima. Blanca, enorme, siempre hecha a la perfeccion.
Florida es uno de los lugares que menos me gusta del mundo, sera que no la conozco bien, estuve dos veces y viaje un poco, visite algunas playas… nada. Seguro que estas en un sitio para descansar y lo estas consiguiendo, de eso se trata, verdad?
Saludos
By: Javier Revolo on 28/03/2011
at 23:17
Las camas de hotel son extrañas. Por mas cómodas que sean siempre uno extraña la suya. Por que será?. Estoy en la costa norte una zona tranquila. Es verdad que Miami esta muy construido pero yo me despierto sobre cascadas y lagos de un campo de golf fantástico. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/03/2011
at 4:09