Cascáis agosto. Silencio salpicado de trinos. Me levanto inundada de energía. Tengo que preparar el desayuno para la familia que me visita. Fruta fresca, café y unas tostadas con aceite de oliva. Saludo al sol mientras se ventila el cuarto. Coloco los cojines en las butacas de la terraza, cambio el agua de las flores, y paso un paño a la mesa de teka. Refresco un poco la hierba donde los aspersores no llegan y para terminar retiro con la red las hojas que floran en la piscina. Todo preparado para un día con la familia.
Aparece Mena por la puerta, el rostro relajado, una sonrisa dibujada en los labios. Qué transformación desde que la recogimos en Lisboa el miércoles. Comentamos lo bien que lo pasamos ayer jugando a las cartas, hacía años que nadie las tocaba, la simpatía de Vico, su inteligencia, en solo dos jugadas se hizo con la canasta. Aunque de poco nos sirvió contra la sintonía de M y Mena. Qué paliza. Terminamos el desayuno comentando las noticias. Las medallas de Mireia Belmonte, la sorpresa de los Europeos.
Salgo a por el pan mientras Mena lee los suplementos en la tumbona. En un par de horas llega Sofía, Pedro y los chicos. La casa se llena de risas, chapoteos y alegría. El día perfecto. Al sol hace calor pero corre una brisa que refresca. Almorzamos en el porche gazpacho, picantones a la plancha y ensaladas. Parece que nunca hubiéramos comido. Y de postre melón y helados de Santini que hacen las delicias de los chicos. Al terminar corren a la biblioteca a ver la vuelta ciclista.
Tras la siesta, nos reunimos alrededor del tapete verde. Esta vez Diogo será mi pareja y con su suerte increíble derrotamos a las chicas. Café e infusiones. Los nervios esperando aberturas, la sorpresa de las canastas de mano, los fulminantes. Le nombro mi nueva pareja oficial para los juegos futuros, cuánto se parece a Xico. Pasa la tarde sin darnos cuenta. Recogemos la terraza y las cosas de Mena y nos despedimos con abrazos y sonrisas. Hacía demasiado tiempo que no disfrutábamos de su compañía. Qué maravilla disfrutar del verano con la familia.
Foto: C. Huerta
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