Día de sol y brisa. El cielo de Miami me saluda salpicado de palmeras. Llegamos al Ocean’s club a mediodía. Pasé la mañana entrenando como cada día. Helen me saluda en la puerta. Con la misma sonrisa y mejillas tostadas de hace quince años. Descubrimos un jardín de palmeras jóvenes en la piscina. En la playa John nos coloca una sombrilla y dos butacas frente a la orilla transparente, turquesa, del mismo color de los ojos de mi madre. Cómo me habría gustado poder traérmela.
El océano nos recibe con aguas mansas invitándonos con un abrazo cálido. Un grupo de gaviotas descansan en la orilla. Me sorprende su cercanía. Respiro hondo intentando renovar el aire de uncuerpo saturado de ciudades. Luz brillante sobre la arena blanquísima. Un hombre salta olas con su hija. Sonrisas y júbilo. Por un momento me parece escuchar tu voz entre la espuma. Alzo la mirada. Un escuadrón de pelícanos sobrevuela la playa inmensa que es la costa de Florida. Al fondo, un velero de tres mástiles surca el horizonte. La imagen me arranca unas lágrimas.
Sunny Islands. Miami. Foto: C. Huerta
Concha Huerta - Arte y cultura 
Cada um procura a sua forma de descansar. Não saturado da cidade descansei em NY quase duas semanas. È o mudar, o ver outra gente, o ver outras coisas. Concertos ( uma inesquecível 9ª sinfonia de Mahler no Carnegie Hall), exposições, um ou outro restaurant novo. Outra forma de repôr as ideias frescas.
Saudades
By: xico on 30/03/2011
at 16:58
Fantastico. Como bien dices lo que cuenta es cambiar la rutina diaria. Y Nueva York es especial siempre. Nosotras estábamos harta de tanto frío y de no poder salir al campo. Aqui el plan es golf, playa, compras, cine y cenitas. Nos hacia tanta falta. Un saludo
By: Concha Huerta on 30/03/2011
at 23:01
Muy poética tu descripción y muy bonito el paisaje.
Mándame una ola hasta aquí, me encanta el mar.
Un abrazo
By: Mercedes Molinero on 30/03/2011
at 22:28
te envío una de las de hoy que eran más hermosas. Un abrazo Mercedes.
By: Concha Huerta on 30/03/2011
at 23:02
que bonito escribes siempre…que suave e inevitable, como una ola lenta que llega a la orilla.Da gusto leerte Concha!
By: Grela on 30/03/2011
at 23:32
Y a mi me da gusto leer estos comentarios tan agradables. Un saludo
By: Concha Huerta on 31/03/2011
at 12:49
Dicen que cuando uno esta de vacaciones y de viaje…, se vive más intensamente, a mi me sucede¡ Pues aquí se comprueba¡ Tus letras y tus sentimientos lo demuestran¡
Te sigo¡ A seguir disfrutando¡
Un abrazo
C.
By: 1cruzdelsur on 31/03/2011
at 17:21
Gracias por tus ánimos. Yo también te sigo. saludos
By: Concha Huerta on 31/03/2011
at 20:41
Refresca tu prosa. Tu narrativa son mis ojos y entiendo el deseo de columpiarese entre palmeras y olas, sucede que a veces fantaseo con la monataña y la nieve… como siempre te leo satisfecho… un abrazo Rub
By: rubengarcia on 01/04/2011
at 0:23
A mi también me gusta la montaña- pero de momento toca playas de arena blanca. Un abrazo
By: Concha Huerta on 01/04/2011
at 1:19
La contemplación del mar a menudo nos eleva a un estado de ensoñación, a menudo melancólica, como refleja tu texto.
Un abrazo,
By: annefatosme on 01/04/2011
at 15:22