Jueves, diciembre. Paso la tarde rescatando cajas de adornos del trastero. Desenvuelvo una a una las piezas del belén que compramos cuando estrenamos el siglo. San José, la Virgen y el niño, adornan la cómoda entre dos plantas de hojas doradas. Cálido y sencillo pero muy querido.
Después rescatamos del trastero las cajas abarrotadas de cristales y esferas que vuelven a relucir desde cada una de las ramas del abeto recién montado. Este año, escojo las blancas, doradas y rojas, quizá algo clásicas pero muy armoniosas. Completo los huecos con estrellas que lucen fantásticas. Aparecieron en el fondo de una caja. No recuerdo donde las compramos.
Paso la tarde coloreando el salón con toques de fiesta. Unas ramas de acebo, guirnaldas de piñas y coronas envueltas en lazos de cáñamo. Y que no falten las velas para recordar las cuatro semanas de adviento y consagrar cada rincón de la casa. Estoy haciendo la lista de lo que le voy a pedir a los reyes para este año nuevo. Diciembre es el mes de la ilusión y el cambio. Espero que vosotros también disfrutéis con la ilusión de estos días.


Un toque de Navidad en casa, es ésta una época del año muy especial.
Un Abrazo Concha 🙂 .
By: joaquinsarabia on 10/12/2014
at 11:50