Ayer visitamos la exposición del Thyssen sobre Impresionistas americanos. Una muestra realmente sorprendente que compagina algunas obras maestras de Monet y sus contemporáneos con los artistas americanos que, atraídos por el movimiento impresionista, viajaron a Europa.
A algunos autores ya los conocía, como la fantástica Mary Cassat, única mujer que expuso en el Salón de Impresionistas invitada por Degas, de la que se muestras unas series de mujeres con niños, aunque mi favorito es Otoño, donde el fondo y los tejidos se mezclan en una rica paleta de ocres y verdes. A su lado el espléndido Espejo psique de Berthe Morrisot, la otra gran impresionista.
El joven Sargent visita a Monet en su retiro de Giverny y le dibuja mientras trabaja y recibe las explicaciones de cómo ejercitar la nueva mirada impresionista. Qué gran oportunidad poder contemplar los dos lienzos juntos. A Sargent le extraña que en la paleta de Monet no haya negros, uno de sus colores fetiche. Los impresionistas representan las sombras con colores secundarios.
En Giverny a partir de 1887 se había formado una colonia de pintores americanos ansiosos por conocer las nuevas técnicas del maestro. Hassan, Robinson, Breck que llegaría a casarse con una de las hijas de Monet, se ejercitan en las praderas de esta pequeña villa. Se convertirían en los primeros pintores impresionistas americanos al volver a su tierra.
Allí se distribuirán en tres núcleos, Boston, Nueva York y Chicago, donde comenzaran a aplicar las técnicas aprendidas a temas urbanos y paisajes más bastos. Chase y Hassan escogen jardines y callejuelas locales que pronto causan admiración entre la crítica aunque el gran público prefería los cuadros de paisajes de gran formato.
Whistler, eterno expatriado, influirá sobre estos pintores a los que nunca se unió formalmente. Su pintura monocroma, sutil y poética esta en la base de las series de invierno de Twachtman, del que me llama la atención una delicada mañana de mayo. Y más tarde en Dewing, con un sutil juego de figuras en un verano bellísimo, y Chase, el pintor de las colinas de Shinnecock. La exposición nos estusiasma. El impresionismo es uno de nuestros movimientos favoritos. Otra gran oportunidad para conocer artistas nuevos de la mano del Thyssen.
Mary Cassat, Otoño. 1880
John Singer Sargent. Claude Monet pintando junto a un bosque. 1885
Childe Hassan Melogotonero en flor. 1887-9
William Merrit Chase. Junto a la playa, Shinnecock, 1895
Theodore Robinson. Port Ben. 1893
James Abbot Mcneil Whistler. Nocturno. Azul y plata, Chelsea. 1871
Thomas Wilmer Dewing, verano, c 1890.
Impresionismo Americano. Museo Thyssen- Bornemisza. Madrid. Hasta el 1 de febrero de 2015.
Allá dónde hay seres humanos hay arte y del bueno en ésta ocasión.
Un Abrazo Concha 🙂 .
By: joaquinsarabia on 28/11/2014
at 12:09
Que razón tienes. Gracias por pasarte.
By: Concha Huerta on 06/12/2014
at 15:59
Estoy familiarizado con el Impresionismo americano. Aun así me encantaría acercarme al Thyssen. Gracias por la reseña.
By: zambullida on 06/12/2014
at 14:05
A mi me ha encantado. Un saludo y que la disfrutes.
By: Concha Huerta on 06/12/2014
at 16:00