Domingo soleado. Dos de la tarde. Salgo de casa empujada por un ansia de respirar verde. Demasiado tarde para coger el coche y perderme en la sierra. Un taxi que me deja en la plaza de la Independencia entre una corriente de almas encaminadas al almuerzo. Me adentro en el Retiro por un camino lateral cubierto de hojas secas. El otoño hace tiempo que alcanzó este oasis en el corazón de Madrid que, sin embargo, rara vez visito.
Una ráfaga de brisa fresca me revuelve el cabello. Las acacias lloran lágrimas castañas. Las hojas se posan en un revuelo y cubren la hierba con un poso de melancolía. Me adentro en un bosque de copas altas. El Bosque del Recuerdo. Entre las ramas se filtra un sol limpio y maduro que enciende mis mejillas y el suelo de pinceladas menta. Un mirlo cruza el sendero con pasos apresurados. El mirlo que me saludaba cada atardecer en mi refugio de estío. Más adelante una niña de bucles dorados y ojos caramelo construye palacios de barro bajo la mirada atenta de un hombre recostado en un cedro. Los veranos explorando vegas y jardines con mi padre. Una urraca acecha entre silbidos que presagian grandes vuelos. Sonatas improvisadas de mis amaneceres en sobre el porche. Descanso un momento bajo las vainas maduras de una catalpa y descubro un murmullo de aguas que me envuelve en corrientes marinas. Arrecio el paso cargada de energía. La energía perdida tras meses entre torres de cemento. Mis pulmones comulgan con las ramas y se inundan de añoranza. Brisa, sol, tierra, agua. Reencuentro con los cuatro elementos en el Bosque del Recuerdo.
Bosque del Recuerdo. Parque del Retiro. Plaza de la Independencia s/n. Madrid.
Un texto tan nostálgico como el otoño donde recuerdos y añoranzas se mecen con la brisa, se calientan al sol y se moldean con agua y tierra.
Un abrazo,
By: annefatosme on 25/10/2010
at 15:38
Otoño, hojas muertas, nostalgia, hay días en que el corazón se aferra a los recuerdos. Un saludo
By: Concha Huerta on 25/10/2010
at 15:42
Bellísimo espacio lleno de vida. El contaco con un árbol que nos lleva a la raíz de nuestra existencia.
Un abrazo
By: chrieseli on 25/10/2010
at 17:38
A veces necesitamos volver a la tierra y a sus frutos para compensar tanta locura diaria. Un saludo
By: Concha Huerta on 25/10/2010
at 22:35
Un texto hermoso, palabras llenas de otoño para leer despacio, sin prisas, con el sonido de la hojarasca al arrastrar cada paso.
Un abrazo
By: eduard on 25/10/2010
at 18:18
Un oasis en medio de esta ciudad de locos. Un saludo
By: Concha Huerta on 25/10/2010
at 22:35
Vengo de pasear con Anne y tu texto me devuelve la energía. Igual mañana me voy yo también al retiro.
By: Juanjo Fernández on 25/10/2010
at 18:58
Espero que te sirva para refrescar las ideas. El Retiro es un regalo para los madrileños. Un saludo
By: Concha Huerta on 25/10/2010
at 22:36
Yo sigo con asignaturas pendientes, una de ellas la de poder visitar Europa… mientras tanto, me la voy imaginando de a pedacitos con las cosas que encuentro por aquí. Saludos!
By: MX on 25/10/2010
at 20:00
Lo mismo me ocurre a mi con vuestra tierra. Una ventaja de viajar en la nube. Saludos
By: Concha Huerta on 25/10/2010
at 22:37
se respira el olor del bosque, del cedro y los pasos y vuelos de las aves, luego el recuerdo que cae como las hojas. Bello texto, dorado de otoño un abrazo rub
By: rubengarcia on 26/10/2010
at 2:07
Reencontrarse con la naturaleza. Una necesidad para ajustar el tempo en las grandes ciudades. Un saludo
By: Concha Huerta on 26/10/2010
at 18:46
Un texto que se respira tan fresco como el otoño, la necesidad de conectarse con la tierra es poderosa en determinados momentos sobre todo rodeados de cemento y gente corriendo. Un abrazo!
By: Claudia Ibañez on 26/10/2010
at 3:05
Aquí otoño. Allá primavera. Dos estaciones muy especiales. Un saludo
By: Concha Huerta on 26/10/2010
at 18:47
El placer de los paseos por el Retiro, de pedrese en sus senderos menos transitados, el sentarse en un banco simplemente a sentir, a dejarse envolver por la magia del parque.
Vengo de casa de Anne y ya tenía pistas sobre lo que encontraría en la tuya, pero debo de reconocer que me había qiedado corto, me has brindado una mañana especial. Gracias por las sensaciones.
Un abrazo.
By: Ernesto on 26/10/2010
at 13:14
Gracias a ti por acompañarme en este paseo. Un saludo
By: Concha Huerta on 26/10/2010
at 18:48
Es bueno tomar consciencia de esos momentos Concha, de pronto pasamos por los días como una nebulosa inconsciente de lo real.
Un saludo para ti y tu pluma.
By: Patricia Gomez on 26/10/2010
at 21:34
Y es que las rutinas de la vida diaria parece que nos empujan de tal manera que al final solo podemos dejar tranquila el alma de madrugada y a veces ni eso. El cuerpo necesita del contacto de la naturaleza para renovar fuerzas. Un saludo
By: Concha Huerta on 27/10/2010
at 9:22
Qué hermosa entrada, Concha. Me ha despertado terribles (y dulces, a la vez) nostalgias de mi propio Parque, al que no he podido volver por mi propio pie. Nos amamos y nos extrañamos en la distancia, terriblemente. He vivido muy pocos Otoños en mi larga vida. El tuyo es hermoso, especialmente por los ojos de caramelo.
By: M on 26/10/2010
at 22:09
Me conmueven tus palabras y tus tristezas. Paseando encontré un letrero que indicaba la dirección del Bosque de los Recuerdos. Que me pareció nadie había encontrado hasta esa mañana de mi paseo. Un bosque que pensé acercar a quienes me leen. Un saludo
By: Concha Huerta on 27/10/2010
at 9:25
Tu hermoso y melancólico texto, junto a la foto que lo acompaña, me ha convertido durante unos momentos en el caminante que vuelve a recorrer –después de muchos años– los viejos senderos del Retiro.
Un saludo
By: Luis Irles on 27/10/2010
at 16:56
Me alegra haberte tenido de compañero. Un saludo
By: Concha Huerta on 27/10/2010
at 18:27
A última vez que estive no Parque do Retiro impressionou-me a quantidade de pessoas sentadas com uma cadeira e uma pequena mesa à frente, preparadas para ler a sina, deitar as cartas ou lançar os búzios.
Uns vão ali procurar a paz interior na paz exterior. Outros em busca duma promessa de felicidade, sobretudo quando sabem não ser esse o futuro que terão.
By: xico on 27/10/2010
at 17:15
Al menos es un escape para las rutinas diarias y el contacto con la naturaleza siempre calma el alma. Un saludo
By: Concha Huerta on 27/10/2010
at 18:28
Hermosa evocación de un paseo otoñal. Poético y próximo a la vez.
Salut
By: micromios on 27/10/2010
at 21:56
Descubrí este Bosque del recuerdo dentro del Retiro y los pasos me llevaron inevitablemente a otros lugares y tiempos. Me alegra que el paseo te haya gustado. Saludos
By: Concha Huerta on 27/10/2010
at 22:24