Volvemos al hotel después de siete horas visitando Boston. Los pies doloridos. Las manos adheridas al paraguas. Una nube espesa y blanca se incrusta en los tejados de las casas coloniales. Frente a la Biblioteca, una torre de cristal se pierde en la niebla. La silueta solitaria que se repitió tantas veces en Fringe.
Por la mañana visitamos el Museo de Artes. Me sorprendió encontrar tantas obras de Sargent. Me quedo con las hijas de Bolt, cuatro niñas que parecen darse la vuelta y salir a jugar en cualquier momento. Me gustaron las cataratas de Morse, las colinas blancas de Twatchtman, los interiores de Hassam, impresionistas americanos que no conocía. Siempre me gusta descubrir artistas nuevos.
Por la tarde un paseo por Charles St, con sus fachadas de ladrillo encarnado y sus mostradores atiborrados de chales, antiguedades y platas. En Upstairs Downstairs escarbé entre marcos tiznados de polvo en busca de algun paisaje para mi sala y de algun busto para la encimera.
A las ocho, una chuleta en Grill 23. La carne más sabrosa que recuerdo. La ternera se deshace en el paladar con notas de campo. Será por haber crecido en libertad en esas praderas siempre verdes. Ventajas de un clima húmedo. La carta comenta su compromiso ecológico. Merecida la fama de la carne de Boston.
El Liberty Hotel está muy concurrido. El hall transformó sus celdas en barras y los susurros de los condenados en charlas animadas. Los ventanales sobre el río Charles continúan opacos. Al otro lado se intuye la silueta de Charlestown a orillas del Mystic River de Clint Eastwood y The Town de Ben Afflec. La niebla sigue cubriendo Boston con su manto.
John Singer Sargent. Las Hijas de J. Bolt.
Grill 23. Boston. Fotos: C. Huerta
Espectacular de Sargent Las Hijas de J. Bolt, lo vi en Boston , y posteriormente lo llevaron al Prado e hicieron una exposición con la comparativa de Las Meninas que resulto maravillosa , es quizás una de las exposiciones mejores que he visto. Un abrazo.
By: Negra on 27/06/2011
at 11:34
A mi también me encanto la exposición del Prado, pero aqui esta con las vasijas del cuadro donadas por las hijas de Bolt al Museo de Boston. Saludos desde la niebla
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:12
Como me gustaría contemplar el cuadro de Sargent (las hijas de J. Bolt) es de sus obras la que más me ha gustado.
Aunque con paraguas la visita ha resultado espectacular.
¡A disfrutar!
Un abrazo
By: Mercedes Molinero on 27/06/2011
at 12:40
Sobretodo cuando veo las temperaturas de Madrid. Cualquiera vuelve a los 40 grados. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:13
La niebla tiene un encanto especial, en especial si puedes escamotear sus peligros. Conocer una ciudad bajo su manto es toda una experiencia. ¿Se nota que me gusta?
Saludos.
By: Alan Rulf on 27/06/2011
at 14:52
Aunque un poco molesta con la lluvia al final creo que ver Boston por primera vez con niebla es más autentico. parece que estuvieramos en el s XIX. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:14
Increíble, tu diario de viaje me contagia felicidad, vibraciones positivas que me transportan a esos lugares lejanos…
Te seguimos…
Besos
By: 1cruzdelsur on 27/06/2011
at 15:10
¡Qué ganas de ir a Boston! A mí, al igual que a Alan, me gusta la niebla y…, la lluvia.
By: zambullida on 27/06/2011
at 21:17
Pues aqui estarias feliz. Claro que todo esta super verde… saludos
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:14
He estado leyendo tu periplo por tierras americanas y me da la sensación de leer un dietario más que interesante que invita al lector a conocer en persona cuanto relatas.
Buen viaje.
Salut
By: micromios on 28/06/2011
at 6:19
Un modo de compartir lo que me gusta y ademas recordarlo y disfrutarlo doblemente. Gracias por pasarte
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:15
Niebla, lluvia, museos…una buena carne, me apetece ir a Boston contigo de guía.
Un abrazo y que sigas disfrutando,
By: annefatosme on 28/06/2011
at 15:03
Quizá la próxima vez. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/06/2011
at 5:22
Concha tienes una forma de ver muy cálida y cercana. Esa pintura tambien sería mi favorita. No la conocía y es preciosa. El edificio perdido en la niebla, maravilloso. Sigue disfrutndo de tu viaje y regálanos mas relatos de tus ojos.
Gracias!
By: Ana Maria Cadavid on 30/06/2011
at 20:45