En una tarde lluviosa en Kioto, sentado bajo la ventana, observo la lluvia caer y escucho su sonido sosegante.
Es aquí, en Hiragiya, donde recuerdo con añoranza la sensación de tranquilidad que pertenecía al antiguo Japón.
(Yasunari Kawabata).
Habitación de Kawabata en Hiragiya
Como te contaba, estuve en el Ryokan Hiragiya, uno de los más antiguos de Kioto. La construcción toda en madera y paneles de papel que se deslizaban sin ruido. El cuarto tenía una zona de sentarse y un baño privado de cedro. Una de las paredes se abría al jardín interior. El mismo jardín que contemplaba Kawabata desde la habitación de al lado. Los aparatos modernos estaban cubiertos con paños bordados para no quebrar la armonía. No imaginas la sensación de paz que daba. Tras relajarte en el ofuro, el baño tradicional japonés, te envolvías en un yukata a esperar la cena. Después retiraban la mesa y colocaban en su lugar el futón sobre el suelo.
La comida espectacular. Desayuno tradicional y cena Kaiseki, la alta cocina japonesa. A las siete una señora en kimono se deslizaba por el cuarto y te servía a intervalos once platos exquisitos. Se arrodillaba para abrir y cerrar la puerta y cada vez que servía la mesa. Siempre con la misma cara sonriente, la máxima expresión del omotenashi, la legendaria hospitalidad japonesa. Más que una cena parecía un cuadro. El kaiseki es un arte que combina sabores, texturas y colores de cada alimento, siempre frescos, de estación y locales. Son platos pequeños pero que llenan muchísimo. Daba pena comérselos.
Hiragiya Kaiseki
Verdura hervida con pulpo (Takiawase)
Postre (Mizu-Mono)
Hiragiya Ryokan. Nakahakusancho, Fuyacho Anekoji-agaru, Nakagyo-ku,
Kyoto 604-8094, Japan. Phone:(075)221-1136 Fax:(075)221-1139
Cada plato es como bien decís un pequeño cuadro. Cuánto conocemos de la mano generosa de quien nos lo acerca. Saludos!
By: Claudia Ibañez on 09/10/2010
at 19:29
Cuanta delicadeza y sabiduría milenaria en la elaboración de estas pequeñas delicias. Merece la pena viajar a Kioto solo para descubrir estos tesoros. Un saludo
By: Concha Huerta on 09/10/2010
at 19:36
Cambio una tarde lluviosa en Madrid por una en Kioto y contemplar mis goteras por contemplar el jardín que contemplaba Kawabata!
En cuanto a las fotos de los platos tienen el brillo satinado de los bodegones, una belleza.
Un cordial saludo,
By: annefatosme on 09/10/2010
at 20:21
Ojala pudiéramos teletrasportarnos a esos parajes mágicos de Kioto. Por lo menos nos quedan las imágenes y experiencias de quienes lo conocieron de primera mano. Compartirlo me pareció el mejor modo de revelarme contra la apatía de una tarde encerrada en casa por el diluvio. Un saludo
By: Concha Huerta on 10/10/2010
at 11:16
¡Qué delicia de texto y de imágenes, estimada Concha! Una belleza.
By: Luis Irles on 10/10/2010
at 17:05
Me alegra que las hayas disfrutado. Un saludo
By: Concha Huerta on 10/10/2010
at 21:40
Toda una delicia este desfile gastronómico, acompañado de una texto exquisito y con el envoltorio del gran asunari Kawabata. Gracias.
Saludos.
By: Ernesto on 10/10/2010
at 17:32
Un capricho para compensar un dia algo gris…
By: Concha Huerta on 10/10/2010
at 21:41
Como sabes não sou apreciador da comida japonesa, mas tenho pena… Toda a sua apresentação e o ritual que implica, encanta-me. Tem muito a ver com a escrita de Kawabata; uma escrita que se lê devagar para não perder as tonalidades. Lê se como quem saboreia. Kawabata não é o Japão de «O senhor da guerra» mas o da neve sobre a flor branca das amendoeiras.
By: xico on 11/10/2010
at 11:23
Este arte culinario es más de disfrutar con los sentido que una mera satisfacción de las necesidades básicas. La cena se sirvió en una hora larga pausadamente para dar tiempo a disfrutar cada bocado. Leer a Kawabata en estas tardes sombrías ensancha el alma. Que bella referencia haces al arte del nobel japones: nieve sobre la flor blanca del almendro.
By: Concha Huerta on 11/10/2010
at 14:12
Que hermosa sernidad destila tu texto, que ganas de viajar hasta allá y desgustar el arte recogido en un pequeño plato.
Salut
By: micromios on 11/10/2010
at 12:28
Me alegra contribuir con un poco de calma a esta vida tan ajetreada. Un saludo
By: Concha Huerta on 11/10/2010
at 14:13
no soy amante de la cocina japonesa, pero con esas imagenes me tentaste. muy bueno.
abrazo.
By: g. on 12/10/2010
at 21:21
La cocina japonesa es muy variada. Aqui en occidente solo conocemos cuatro tipos y si me apuras el sushi… Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2010
at 22:55
que tranquilidad trasmite la sola contemplación de la foto de la habitación. Po ella sería capaz de acabar con tantos platillos. saludos
By: minicarver on 13/10/2010
at 13:01
Y pensar que Kawabata paso tantas horas entre esas cuatro paredes y escribiendo en esa mesa baja…
By: Concha Huerta on 13/10/2010
at 19:24
Me llevas de tu mano a lo más profundo de la raíz del Japón. Aquel que ni las bombas atómicas fueron capaces de barrer.
Un placer viajar en tu compañía. Lo he dicho antes, pero no me canso de repetirlo.
Un abrazo
By: chrieseli on 14/10/2010
at 18:21
Menos mal que aun se conservan en Japón espacios tradicionales que nos trasladan a otras épocas. Un placer servirte de guía. saludos
By: Concha Huerta on 14/10/2010
at 19:38