JAVIER FERNANDEZ: Iniciamos los entrenamientos a principios de verano.
Iniciamos los entrenamientos a principio de verano. El objetivo, las Olimpiadas de invierno. Vancouver, Pacific Coliseum. Por megafonía escucho mi nombre. Javier Fernández. Orgullo. Un español en la final olímpica. Notas de «Los piratas del Caribe». Tomo la medida a la pista y me lanzo al cuádruple. El corazón en las sienes, el cuerpo suspendido en giros diabólicos. Es una locura. El chico no está preparado. La salida me lanza al hielo. Levántate Javi, dice padre. Levántate y mira adelante. Otra curva y un triple, un doble, esto marcha. Comienza el duelo. Os voy a enseñar cómo se bate un madrileño. El hielo se transforma en tablas, los aplausos en olas sobre el casco. Frio y calor. Una sensación única. En el banquillo sin aliento. Un programa arriesgado y endemoniadamente rápido. Alegría. Javier Fernández, el décimo mejor programa largo del Olimpo.
EVAN LYSACEK: La música que se escuchaba era Sherezade.
La música que se escuchaba era Sherezade. El norteamericano Evan Lysacek comienza su turno. Un triple, una secuencia de pasos. Patinaje equilibrado, potente, sin riesgos, el que le llevó a alcanzar el campeonato del mundo. Recorre con precisión de reloj cada centímetro de la pista blanca. Con la seguridad de quien ha memorizado la coreografía clásica de Lory Nichol. Disciplina y entrega bajo las directrices de la bailarina Barinova y el entrenador Frank Carroll. El resultado impecable. Al final una sonrisa. Lysacek salta a la cabeza de la lista. Ha ejecutado otro programa sin fisuras.
EVGUENI PLUSHENKO: Hasta hace unos años mi carácter era proverbialmente apacible.
Hasta hace unos años mi carácter era proverbialmente apacible. Hasta el 2.006 en que se quebró la rodilla y tuve que retirarme. Los problemas con Mariya, la llegada de Kristian, el divorcio. En el 2009 los nuevos proyectos, la dulzura de Yana, el reencuentro con Alexei mi entrenador, mi amigo. Y el reto, defender el oro olímpico. La vuelta a la música y el hielo, mis dos pasiones. Entro el último en la pista. Lo primero la combinación cuádruple loop triple toe loop, mis saltos favoritos. Después la danza al son del violín de Marton. Un tango nuevo para un “viejo” campeón. Trece años de éxitos. Saltos, piruetas, secuencias. Plushenko salva un desequilibrio imposible tras el triple lutz. Lanzo un beso a un jurado escéptico y disfruto del baño de aplausos. Al final, la satisfacción de otra medalla.
VLADIMIR PUTIN: ¿Cómo creéis que me sentí cuando supe…?
¿Cómo creéis que me sentí cuando supe… que Lysacek había ganado el oro olímpico? Vencer sin ejecutar un salto cuádruple. No tiene sentido. Cierto que realizó un programa limpio, controlado y armónico. Pero el patinaje es un deporte no un espectáculo. No se puede alcanzar el oro sin ejecutar el salto más difícil. El que bordó Evgueni al iniciar su programa. Plushenko ha ganado una plata que vale un oro.
ROBERTO BOLAÑO: La pista de hielo.
La pista de hielo, tres versiones de un crimen que se entrelazan en un pueblo anónimo. Tres voces que giran en torno a una pista ilícita escondida en un palacio abandonado de la costa. Un chileno aspirante a escritor, un mexicano desarraigado y un promotor metido a político perdidamente enamorado de una patinadora joven y caprichosa. Una novela que contiene las claves del universo literario de Bolaño. El crimen, los amores rotos, las ilusiones perdidas. La realidad trasmutada en ficción. Los sentimientos encontrados en la final del patinaje artístico masculino de Vancouver. La pista de hielo. No se puede pactar con Dios y con el diablo al mismo tiempo.
La pista de hielo. De Roberto Bolaño. Ed: Anagrama. Colección: narrativas hispanas. Barcelona. 2009.
No creo que a nadie se le hubiera ocurrido esta perfecta introducción a la novela de Bolaño. Felicidades por tu capacidad de hacer que la literatura aún sea mucho más atractiva.
Salut
By: micromios on 27/02/2010
at 9:49
Viendo la final del patinaje daban ganas de matar a alguien. Como en la novela de Bolaño. La realidad imitando la ficción. Muchas gracias por tus palabras
By: Concha Huerta on 27/02/2010
at 11:45
Una manera muy original de presentar el libro de Bolaño, La pista de hielo, relacionándolo con los Juegos Olímpicos y el patinaje artístico. No he leido este libro, tengo ganas de comprarlo para disfrutar de nuevo del estilo de Bolaño, afilado como la cuchilla de un patín.
Un saludo,
By: annefatosme on 27/02/2010
at 9:50
Una novela extraña de Bolaño. Un crimen en torno alhielo. Siempre me asombra Bolaño.
By: Concha Huerta on 27/02/2010
at 11:48
Que original el entrelazar las citas del libro con los parrafos de los patinadores. Y que lástima que Bolaño no este con nosotros para poder comentarlo.
Salud
Mario.
By: RAB on 28/02/2010
at 17:23
Bolaño comienza los capitulos con el nombre del narrador y el principio del párrafo. Una suerte encontrar los que encajaran con los hechos de las olimpiadas narrados por sus protagonistas. Por una vez la realidad mezclada con la ficción.
Un saludo
By: Concha Huerta on 28/02/2010
at 17:26