Concha Huerta – Arte y cultura

Hoy celebramos el Día del Libro. No se vosotros pero yo no podría vivir sin libros. Me acompañan cada día  en mi camino hacia el mundo de los sueños. Para celebrar este día me gustaría regalaros mi último descubrimiento, Es un Decir de Jenn Díaz. Una historia rural llena de intriga y secretos. Un libro sorprendente sobre lo que se cuenta y lo que no se cuenta a los niños.

Es cierto, tras aquel manotazo empecé a ser una señorita. Y también un desgraciada y una pobrecilla, huérfana de padre. Entendí que mi madre no necesitaba verdades y que dárselas era una pérdida de tiempo. No las necesitaba y no quería hablar de ellas, porque la dejaban aislada del mundo inmediato al que pertenecía: al olor a comida, a las manos perfumadas de jabón para lavar, a la pared recalentada por el sol de invierno…

La voz de Mariela se te enreda en el alma, sus ansias por entender a una madre que nunca la quiso, el tránsito hacia una adolescencia que parece serle ajena, su curiosidad por una abuela que apareció el día que murió su padre y la envolvió con lo más parecido al cariño ausente en su corta vida. Una mujer que también escondía secretos.

Desde los once años me envolvió una tristeza que paseaba por ahí sin pudor, y todas las vecinas decían: hay que ver Mariela, lo mayor que te has hecho de un tiempo a esta parte. Ese tiempo era exacto uno y preciso, el de la muerte de mi padre, pero nadie se atrevía a decirlo, nadie fue capaz de decir: qué madura desde la muerte de su padre., cuánto aprendemos con los palos que nos da la vida, ¿eh?, qué pronto le ha tocado saber, porque esa, con esos ojos con que mira, sabe, vaya que si sabe.

Jenn Díaz apenas ha cumplido veintiseis años y sin embargo tiene una prosa cargada de fuerza que redescubre el mundo rural, alejado de las comodidades de la ciudad contemporánea. «Cuando empecé a leer libros más literarios, obras de Delibes y Matute, siempre tenían que ver con el mundo rural, y encontré cierta conexión con el pueblo de mis abuelos. Me parece un universo más rico». Nacida en Barcelona se dio a conocer con Belfondo en 2011 y ha publicado ya cuatro novelas. Todo un descubrimiento en el panorama literario de nuestro país.

Si mi madre y yo nos hubiéramos enfadado por los estudios, por si me casaba o no, por cualquier cosa importante (es un decir), entonces cabría que una de las dos se disculpara y encontráramos la manera de hacer las paces, pero nada de eso. Lo nuestro estaba hecho de silencios, y con eso cuesta negociar.

Es un decir. De Jenn Díaz. Editorial Lumen. Barcelona 2014. 162 páginas