Entro en el taxi apresurada. Semáforo rojo. Naranja. Tras la ventanilla, la calle atravesada de neones. Alejandro. Siempre que hablamos me parece que falta algo. No puedo creer que te guste el Art decó. Mi afición solitaria. Veo la calle empastada en negro. Un cuadro de Malevich. ¿Has visto la exposición de Vanguardias rusas? Podíamos ir el sábado y tomar algo. Ahora tendrás más tiempo. Lo peor son los niños. Yo no tuve ni eso.
Recorro la ciudad ahogada en hierros y tablas. ¿Qué tal en la editorial de Macarena? Amigas tantos años y ahora tu jefa. Una pena que tengáis que viajar tanto. ¿De verdad contarías conmigo para el catálogo? Paso las horas escribiendo. Líneas, sonidos y acentos. Lenguaje despojado de sentimientos.
Luces y sombras tras el cristal.Viaje a ninguna parte. Nadie me espera. Abro el móvil con dedos torpes y lentos. Alejandro, me ha dicho Lola que te estás separando. Llámame cuando vuelvas y comemos. Nueva York, templos de bronce y plata. El Guggenheim celebrando mis cincuenta años. Oscuridad. Una sucesión de portales anónimos. Dos focos me ciegan como soles de otra galaxia.
Alejandro, qué sorpresa. ¿Te apetece tomar algo ? Es bastante fácil. Sólo tienes que coger el teléfono y llamarme. Y si no, no me mires de esa forma. Ni sonrías tanto. Aunque está lo de la edad. ¿Y el regalo? Un libro joya. Lo está promocionando, se lo regala a todos. La próxima vez te doy algo. ¿Qué prefieres un beso o un abrazo? Un abrazo claro. Un beso. Me acerco y rozo su mejilla con los labios. Alejandro.
Un rostro me observa desde otra ventanilla. Más que un rostro, el negativo de una máscara. ¿Seré yo otro fantasma? Resguardo los ojos entre cuadros de la falda. Como cuando me has mirado. Demasiado tiempo, demasiado intenso. Me precipito a la seguridad de un taxi blanco. ¿Por qué salgo corriendo? Me duele alejarme y abandonarme al silencio. Alejandro. Me encanta hablar contigo. Me hace sentir viva. Hace tanto que no siento.
Arquitectura pictórica. Liuvob Popova. 1918
Vanguardias rusas en las colecciones Thyssen-Bornemisza. Del 15 de febrero al 20 de marzo de 2011. Madrid
Concha, me gusta cuando escribes así, los ojos en los cuadros de la falda. Un texto lleno de aristas y sombras como el cuadro de Popova. Muy elegante. Un abrazo,
By: annefatosme on 15/02/2011
at 15:41
Un relato suprematista lleno de sensaciones formas y colores. me alegro que te gustara. Un saludo
By: Concha Huerta on 16/02/2011
at 11:02
Me ha gustado mucho, Concha. Transmite algo de tristeza, de soledad, de estar de vuelta de todo, pero al final también un rebrotar de la vida, aunque acompañado de la huida para regresar a lo seguro. Es un texto con mucho que leer entre líneas.
Besos
By: Carmen Santos on 15/02/2011
at 16:01
Gracias Carmen. A veces resulta difícil expresar tantas ideas en cuatro párrafos. Y que los silencios se llenes de imágenes. Un saludo
By: Concha Huerta on 16/02/2011
at 11:03
me gusta mucho como recorres una relacion en lo que parecen años, cambios pero siempre los sentimientos en el fondo, latentes.
abrazo,
By: g. on 16/02/2011
at 19:21
Gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado. Un saludo
By: Concha Huerta on 16/02/2011
at 20:35
Buena combinación de colores, formas, texturas y palabras, Concha. A los rusos se los acusa tal vez de fríos, pero debe ser porque volcaban todas las sensaciones a partir de sus obras (algunas más crípticas que otras). Buena suerte y más que suerte!
By: MX on 17/02/2011
at 18:23
A mi me fascina el concepto tan geométrico de sus formas. No puedo evitar imaginar historias con sus trazos. Un saludo
By: Concha Huerta on 22/02/2011
at 19:58
Me ha gustado leer entre sombras lo que no está escrito, porque se puede sentir e imaginar al igual que cuando miras un cuadro.
Salut
By: micromios on 22/02/2011
at 7:43
A veces los silencios pueden tener más fuerza que las palabras. Sobretodo en relatos de tipo conciencia de narrador. Un saludo
By: Concha Huerta on 22/02/2011
at 19:59
Buena historia con claroscuros y en la que subyace, como tú comentas, lo que no se cuenta. Es curioso cómo se llega a transmitir, a través de las palabras y sin ver los ojos de quien lo cuenta, esa otra historia.
Felicidades.
By: Paco on 22/02/2011
at 21:23
Me alegra que te haya gustado. Es uno de mis textos favoritos. Un saludo
By: Concha Huerta on 22/02/2011
at 21:38