En el cielo azul grisáceo, la primera estrella pone un clavo de plata.
Camino como alma en pena de un rincón a otro de esta jaula vacía. Mi cuerpo duda. No sabe dónde dirigir los pasos. Ningún murmullo, ninguna alegría. Solo paz y silencio. Demasiado silencio. A fuerza de recorrer tus recuerdos me he quedado en blanco, tan en blanco como las nubes que me envuelven desde que sentí por última vez tu aliento. Las nubes que atraparon mi nostalgia en un último abrazo.
Nubes, bochorno, cenizas. No quiero escribir más letras. Quiero recorrer el tiempo al contrario y saltar en tu busca. Rehacer la maleta, despedir al taxi, caminar de espaldas al finger y enjuagar mis lágrimas frente a una ventanilla abierta a un azul infinito. Cerrar los ojos y fundirme con los cúmulos que dibujaron nuestras noches, lejos de pesares y añoranzas, lejos del ahora.
Noto un puñal de rabia guiando mis yemas. No miro lo que escribo, no me atrevo a enfrentar más deseos anegados en lágrimas. Solo quiero escuchar el leve quejido de las teclas sobre el escritorio. Letras blancas sobre un fondo negro como el pozo oscuro de mis recuerdos. Anhelos, deseos, sueños, que se deshacen desde el principio de los tiempos en vapores que impregnan esta noche de luna sin luna. Vuelve pronto, vuelve, antes de que la soledad tiña de gris mi alma.
Las cosas no son ni blancas ni negras, lo que reina es el gris. Los hombres, sus almas…, pasa lo mismo. Tú eres un alma gris, rematadamente gris, como todos nosotros…
– Eso no son más que palabras…
– ¿Y qué te han hecho las palabras?
(Philippe Claudel. Almas Grises)
Foto: C. Huerta
Almas Grises. Philippe Claudel. Traducción de José Antonio Soriano. Editorial Salamandra. Barcelona. 2009. 222 págs. Premio Renaudot 2003. Libro del Año de los libreros franceses y de la revista Lire.
El gris no es un color, es una paleta de colores, una gama, una escala de intensidades y de luminosidades. Se puede empezar por el más claro, ese que apenas se distingue del blanco, y acabar con el que linda con el negro; o viceversa, como tú, que es el modo como el tiempo, pese a su a veces insoportable lentitud, convierte la desesperanza en esperanza y la trizteza en alegría.
En cualquier caso, describes muy bien el gris (no olvides que es también el color de las perlas).
By: Albert on 23/08/2010
at 15:37
Hermosa reflexión sobre el color que tantas veces envuelve el alma con sus brumas. Las brumas de la espléndida novela de Claudel cuya paleta he intentado recrear en este texto.
By: Concha Huerta on 23/08/2010
at 16:50
Gracias Concha por compartir este hermoso texto. La tristeza a veces es tan bella como la esperanza. Creo que van de la mano. Un abrazo.
By: Patricia Gomez on 23/08/2010
at 17:26
A veces el clima te recuerda perdidas y ausencias y las nubes nos contagian. Un saludo
By: Concha Huerta on 23/08/2010
at 20:05
Has escrito un texto muy bello Concha. Me has emocionado tanto como Philippe Claudel, un escritor lleno de sensibilidad, al que admiro mucho. Un escrito teñido de gris como lo es a menudo la vida. Perla, como sugiere Albert.
Un abrazo,
By: annefatosme on 23/08/2010
at 17:56
Me sorprendió este compatriota tuyo que no conocía. Tienes razón su sensibilidad y dominio del lenguaje contagia. Al terminar me salieron sin más estas letras. Un saludo
By: Concha Huerta on 23/08/2010
at 20:06
Como bien dice Albert, los grises abarcan una amplia gama de colores que iluminan, desde los duros y difíciles momentos de lo más triste, hasta la esperanza del clarear de lo hermoso que está por llegar a nosotros.
Has armado un bello y sentido texto en torno a una cita de Claudel.
Abrazos.
By: Ernesto on 23/08/2010
at 19:09
Me alegra haberte transmitido un pedazo del sentimiento de Claudel en Almas Grises. Un saludo
By: Concha Huerta on 23/08/2010
at 20:07
En estos días el gris cubre los cielos de este puerto usualmente colorido. Nubes grises, cielos grises, el paisaje todo se vuelve gris. Entre blanco y negro. Me hermano con otros cielos y otras miradas… saludos
By: minicarver on 24/08/2010
at 4:26
Quizá un paréntesis que nos hace apreciar más los días soleados. Un saludo
By: Concha Huerta on 24/08/2010
at 9:21
Hermoso post y bellas palabras al despedirte del lugar idilico que te acogio para el tiempo de ocio.
Saludos!
By: javi on 24/08/2010
at 11:42
Gracias por tu visita. saludos
By: Concha Huerta on 24/08/2010
at 12:02
Me has pillado en un momento personal sensible y me has tocado con tu escrito, con esas emociones que viajan en palabras como si tuviesen vida propia…
By: estherzorrozua on 24/08/2010
at 12:57
Emociones que viajan en palabras… Que palabras tan bellas. Un cordial saludo
By: Concha Huerta on 24/08/2010
at 15:53
Hermoso, bello, existen muchas palabras para definir lo que nos conmueve. Este texto nos transporta hacía todas esas palabras. Podemos elegir entre todas ellas, más si tuviera que elegir me quedaría con la palabra amor. En ella se comprende el significado del ansia por entregarse, como tú, sobre un folio en blanco.
Saludos.
By: pipermenta on 24/08/2010
at 13:02
Me alegra mucho que te haya gustado este texto arrancado a una pantalla en blanco.
un saludo
By: Concha Huerta on 24/08/2010
at 15:54
La pagina de tu Blog se ha actualizado…
[..]Articulo Indexado Correctamente en la Blogosfera de Sysmaya[..]…
By: Articulo Indexado en la Blogosfera de Sysmaya on 24/08/2010
at 15:42
«Letras blancas sobre un fondo negro como el pozo oscuro de mis recuerdos». En eso se tornan las palabras y luego se las lleva el viento.
Maravilloso texto. Decir más es romper su armonía.
Un gran abrazo
By: chrieseli on 24/08/2010
at 17:15
Me emociona tu comentarios. Realmente es un lujo contar con lectores tan apasionados.Un abrazo.
By: Concha Huerta on 24/08/2010
at 17:42