Abro las cortinas con manos entumecidas por el sueño. Ante mí, un manto rosa brillante. Las buganvillas han estallado con el calor y la tormenta. Sus guías onduladas se enroscan sobre las tejas. Las hojas tiernas teñidas de magenta esconden florecillas blancas. El fin del estío. La llamada de la naturaleza.
Royal Festival Hall. Londres, 5 de mayo. Una ninfa envuelta en fucsia ilumina la sobriedad de la sala. Sarah Chang sujeta sobre el hombro desnudo un Guarneri, herencia de su mentor Isaac Stern, que destila entre barnices brotes de primavera. Sus ojos rasgados y su tez pálida resaltan con la espesura azabache que se ondula en cada acorde.
Hortojardim. Hogar de plantas y tierras. Tengo que renovar los colores del porche. Un camino de setos y frutales. Petunias, claveles y margaritas. El estío atrapado en la exuberancia de copas y ramas. Explosión de color y música. Los brazos blancos de Sarah se pierden en corrientes púrpuras y salpican las cuerdas con estallidos de tormenta.
Ramas enroscadas contra el muro, hojas multiformes, campánulas. En la sombra, ocres y promesas de hiedra. La silueta inquieta de Sarah se refleja en las tablas y se envuelve en el calor de violas y chelos. La música fluye entre las cuerdas y el viento en el adagio de otoño. El sueño de Vivaldi. Acordes de caza y esencias de castañas.
Ternura y lirismo. Los dedos de Sarah Chang se deshacen sobre las cuerdas en copos blancos. Sin partituras, ni descanso. Cuanta disciplina, cuanto amor, cuanta práctica. Tenacidad y destino. A los seis años ingresa en Juilliard. A los ocho, los primeros conciertos con Mentha y Muti. A los veintiocho, el virtuosismo y la expresividad transforman su cuerpo en una caja de música.
“La más maravillosa, la más perfecta, la violinista más ideal que he escuchado”. Yehudi Menuhin
Y lo bien que suena siempre el violín; aunque a mí me gusta más el chelo, aunque quizás es más triste… de ahí que necesiten que lo toquen, que lo abracen entre las piernas.
Un saludo
By: Ant on 11/09/2009
at 10:24
Nunca antes habia escuchado los sonidos increibles de un Guarneri del Gesu. Y pensar que no hay mas de 150 en el mundo. Es un milagro que alguien tan frágil como Sarah Chang pueda hacernos disfrutar tanto.
Un saludo
By: Concha Huerta on 11/09/2009
at 20:36
Concha, conoces Spotyfi.com
Si me envias tu cuenta de email, te envio una invitación. Es similar iTunes pero en la NUBE, funciona Incrible !!!
Un abrazo fuerte,
Emilio
By: Emilio Caprile on 26/09/2009
at 11:29
conchahuerta@gmail.com
Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2009
at 10:51
Sarah Chang, magnífica.
Sarah Chang – Violin Concerto in D major Op. 35: I. Allegro moderato:
En SpotiFy date de alta cuando recibas la invitación en la versión Premium.
Saludos, ECT
By: Emilio Caprile on 26/09/2009
at 11:37
Muchisimas gracias. Un beso
By: Concha Huerta on 26/09/2009
at 23:28