Estoy cansado. Han sido tres meses de locura desde que se inauguró la exposición del Thyssen. 60 años reunidos en dos salas, un atracón de tu propio trabajo. Si sobrevives a esto es señal de que puedes continuar. Pero estoy agotado. Llevo tres meses sin enfrentarme a un lienzo. El trabajo es como el hígado para el cuerpo, es el purificador. Me siento contaminado. Deseo que toda esta locura termine para volver a pintar.
Salí de la academia sin saber muy bien qué es lo que tenía que pintar. Estaba fascinado con Grecia, con la escultura. Trabajábamos con un modelo y un maniquí. Una práctica que ensayé con mis padres, los modelos que tenía más cerca. El hogar es el lugar más importante de la vida. Dibujé también a cuatro jóvenes de Tomelloso, una para mí y tres para mis amigos. Y ahí descubrí mi propio espacio, las terrazas, el sol, la ciudad.
Madrid me costó bastante. Durante años mi estudio fue mi propio escenario. Dibujaba con luz artificial los rincones secretos, prohibidos para los demás. Unos cuadros que están rematados hasta el límite de lo que puedo hacer. Luego comencé con las vistas de Madrid. La gran ciudad iluminada por el sol. No me gustan los contraluces. En verano el sol ilumina las paredes del norte. Es algo excepcional. Para mí es un trabajo fácil. Me cuesta más trabajar con personas.
Conseguí que una estudiante de Bellas Ates posara para un busto. Trabajé con una fluidez como hacía tiempo. Solo tuve que plasmar lo que la figura emanaba, elegancia, intensidad. El rostro alzado que expresa el asombro ante la belleza del mundo. La escultura me está dando muchas alegrías. La experiencia de trabajar con modelos es algo que todo el mundo debería de sentir. La intimidad. El regalo de la cercanía de un árbol, ver como amanece enfrente suyo, resulta inolvidable.
A menudo paseo con mi mujer hasta Atocha y encuentro el regalo más grande de mi vida, las cabezas de mis nietos. Los niños me fascinan. No me enteré mucho de la paternidad demasiado ocupado en mantener a la familia, pero he disfrutado de mis nietos con una intensidad única. Para mí esas cabezas son como flores en el jardín de la vida.
Las flores son difíciles de retratar. Como aquella que tenía mi madre en Tomelloso que solo se abría de noche. La dibujé al amanecer mien tras se cerraba ante mis ojos, en quince minutos. He descubierto que todos tenemos dentro un pintor rápido. A través de los años he desarrollado la paciencia. En realidad somos más de una persona aunque te acostumbras a ser solo una.
Los veranos en la Gran Vía era violento trabajar a pie de calle. Tenía media hora para conseguir el tono perfecto. Cuando el sol se alzaba sólo podía dibujar líneas de fuga. Durante siete veranos. Si algún día se estudian los pigmentos se encontrará la contaminación incrustada en el lienzo. En mi último cuadro de Madrid, la ciudad se transforma. Intento hacer algo no objetivo. A mí me ha costado siempre aceptar el mundo como es. Decidí convertir la realidad en una escultura enorme, quitando la atmosfera, el aire. Siento que hay una parte en mí que aún tiene que salir. (Antonio López. Memoria viva del arte español. Conferencia en el Reina Sofía. 5 de octubre 2011)
Antonio López. Mis padres. 1956
Antonio López. Taza de water y ventana. 1968-71
Antonio López. La mujer de Coslada. 2010
Antonio López. Día y noche. 2008
Antonio López. Vaso con flores y pared
Antonio López. Gran Vía (1974-81)
Antonio López. Madrid desde Vallecas (1997-2006)
Antonio López. Memoria viva del arte español actual. Ciclo de conferencias del M. Reina Sofía. Octubre-noviembre 2011
Estupendas palabras de Antonio Lopez que reflejan sus sentimientos personales frente a la vida, la pintura y la escultura. Ademas nos da su visiom de abuelo. Me encanta Antonio Lopez. Gracias Concha por acercarnos a el.
By: Negra on 11/10/2011
at 10:51
Cuanto me habría gustado que hubieras podido disfrutar de esta conferencia. Desde luego te sentí muy a mi lado. Un abrazo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:07
Le rindes un homenaje a un artista cuya característica principal es la humildad; siendo como es uno de los mejores pintores de nuestro tiempo.
No he conocido a nadie tan natural y accesible como él.
Me uno a tu sincera admiración.
Un abrazo
By: mercedesmolinero on 11/10/2011
at 10:55
Estoy asistiendo a unas conferencias en el Reina Sofía con pintores actuales. La inauguración por Antonio López fue todo un lujo. Verle y escuchar en sus palabras lo que sentía y recordaba de su trabajo en cada uno de estos cuadros, todo un lujo. Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:09
A mí me encanta el cuadro del membrillero. Sin embargo, me da lástima que algunos los deje inacabados. Un beso.
By: Susana on 11/10/2011
at 11:28
El comentó que para el pintar en la naturaleza era toda una experiencia. Los que aparecen no acabados es en realidad porque esta intentando una técnica más rápida más impresionista. No siempre dispone del tiempo largísimo que necesita para terminar los lienzos de ciudades o interiores. Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:11
Gracias por compartir. Tanto el pensmaiento como la fotografía de la obra de este inmenso artista… Se ve , se siente tiene una fuerza extraordinaria… un beso Rub
By: ruben garcia on 11/10/2011
at 15:18
Es un artista increíblemente sencillo y honesto, abrumado por una retrospectiva merecida que le acaba de brindar el Museo Thyssen. Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:12
Me fascinan sus paisajes urbanos. Me parecen increíbles.
Curiosa confesión.
Saludos.
By: Alan Rulf on 11/10/2011
at 15:19
A mi también me sorprendió encontrarle tan cercano y lleno de dudas. El desde luego no se considera maestro de nada. Nada que ver con la imagen que tenemos de los artistas modernos. Bravo por Antonio.
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:13
Pese a ser difíciles, las flores le salieron bordadas. Normalmente los artistas, si lo son de verdad, cuando dejan de trabajar, se pierden y hasta se desestabilizan. También les ocurre a los escritores cuando andan por ahí de promoción, de ciudad en ciudad. Pese a que A. López esté considerado como hiperrealista, tiene su propia mirada sobre las cosas; luego no es, como bien dice él, objetivo. En cualquier caso, no es necesario que lo sea.
By: zambullida on 11/10/2011
at 16:34
Objetivo o no, el siempre deja una impronta de lo que siente en el proceso creativo. A mi me parece un artista muy completo y muy interesante. También me gustan mucho sus flores, que ya publique cuando escribi sobre la exposición del Thyssen. Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:15
Le has dado voz a este gran artista. Me impresionó la exposición, al igual que Alan me encantan sus paisajes urbanos y… la delicadeza de sus rosas, respiran donde todo está muerto.
Un abrazo,
By: annefatosme on 11/10/2011
at 20:28
Todo un lujo poder escucharle y comprender su proceso creativo. Si al menos algo se me contagiara… Un saludo
By: Concha Huerta on 12/10/2011
at 11:15
Qué gran artista.
By: Raúl on 13/10/2011
at 9:55
Concha
Vi esta exposição agora em Bilbau no museu de Belas Artes . Uma descoberta feliz. Continuo a dizer que somos dois povos tão próximos e tão distantes… Não o conhecia. Impressionou-me sobretudo a qualidade de mãos (o desenho) mas marcou-me um certo sentimento de falta de ambição…mesmo de uma certa tristeza perante a vida e os outros. Aparece a pessoa, não aparecem as pessoas. Muito bonito o catálogo.
By: xico on 25/10/2011
at 17:12
Qué suerte que pudieras conocer la obra de Antonio López en tu viaje. Tiene un algo que escapa a la representación literal de sus modelos. Quizá esa inquietud que el mismo confiesa. Un saludo
By: Concha Huerta on 25/10/2011
at 23:25