1945. El joven Glenn Gould practica en el piano de su madre, recién levantado frente a una taza de café, envuelto en una bata de franela. Sus manos salpican las teclas de voces que tararean una partita. A su lado un fiel amigo alza las orejas en una escala y posa la cabeza sobre las patas con la tónica. De vez en cuando se levanta y se asoma al ventanal abierto sobre la playa de Toronto. La música brota de cada uno de sus poros enamorados del maestro Johann Sebastian Bach.
Nunca podremos saber qué sonidos extraía Bach a su clavecín de Leipzig. Sólo queda imaginar su espíritu para acercarnos a su alma eterna. Durante generaciones sus obras se mantienen vivas, interpretadas por cada pianista a su manera. Al observar a Glenn Gould me parece encontrarme en un mundo aparte que sólo comparte con el compositor de Turingia. Sus manos tiñendo el piano de voces barrocas, su rostro absorbiendo el aliento de las teclas.
1964. Glenn Gould decide abandonar los recitales y consagrarse a difundir la música con nuevas tecnologías. Televisión, programas de radio y grabaciones míticas que nunca repetía. A excepción de las Variaciones Goldberg, joyas de mi discoteca, que repitió al inicio y al final de su carrera en interpretaciones únicas que marcaron un hito en los anales de la historia. Increíble la diferencia de matices, sonoridad y duración entre las dos piezas que demuestra que la música clásica es un ser vivo en evolución constante. El mejor regalo de Dios a los hombres.
Glenn Gould vive por y para el piano sobre una silla cortada a su altura, una vida intensa marcada por la controversia. Entre partituras y libros más allá de los manierismos de pastillas, mitones y bufandas. Su alma genial bordeó el límite de la locura en una perfección negada a los simples mortales, reservada a un puñado de privilegiados, los genios y los locos. Desearía rozar alguna vez esa locura.
Me habría gustado conocer a este joven eterno, escuchar sus atropelladas palabras sobre música y artes, compartir un café junto a sus discos. Observar de cerca esas manos ejemplares, purificadas en agua caliente antes de cada concierto, elevarse en espirales por un aire impregnado de ritmos invisibles. Y tararear juntos cantatas de Bach frente al piano. Del Bach que elevó el espíritu del hombre al infinito. No entiendo de religiones que batallan por las almas en la Tierra, que prometen paraísos de otros tiempos. Sólo creo en un Espíritu Supremo que orquesta la belleza de cuanto nos rodea. De un Dios que tiene a Bach como hermano y a Glenn Gould como profeta.
P. Este vídeo me lo facilitó Carmelo Gómez, músico y amigo, que me sugirió escribir un texto y al que dedico esta entrada.
NOTA: La zarabanda (del italiano sarabanda) es una danza lenta escrita en un compás ternario y se distingue en que el segundo y tercer tiempo van a menudo ligados, dando un ritmo distintivo de negra y blanca alternativamente. Las blancas corresponden a los pasos arrastrados en el baile. Parece ser que el baile se popularizó en las colonias españolas, antes de cruzar el Atlántico para llegar a España. Aunque fue prohibido en España en 1583 por su obscenidad, fue citado con frecuencia en la literatura de la época. Posteriormente, se convirtió en un movimiento tradicional en la suite durante el Barroco.
Excelente Concha. Me han gustado muchísimo los dos vídeos, pero evidentemente el primero, lo he saboreado de forma distinta. El placer de curiosear en el momento creativo del músico le confiere un tono, para mi, más poético si cabe.
Me siento enormemente satisfecha por haberte encontrado. Eres una joya. En este mundo de teclas inquietas resulta un verdadero placer para el intelecto bucear entre esta maraña de misceláneas creativas. Por mi parte me encanta este tipo de entradas que haces. Siento un hambre voraz por todo lo que sea cultura.
Un abrazo.
By: pipermenta on 13/05/2010
at 11:21
Yo si que me considero afortunada de poder compartir con lectores tan estusiastas las experiencias que considero únicas. Como ver tocar a este genio del piano. Aqui una imagen vale mas que mil palabras. No te pierdas el video escondido en las palabras Variaciones Goldber. Es bellisimo, antologico. Fijate que lo han reproducido mas de un millon de internautas.
Muchisimas gracias por tus ánimos.
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 11:31
Concha ¿Qué te digo? Como estoy segura de que sobran todas las palabras dejemos que sea Bach sonando en las manos de este genio excéntrico quien diga. Bella entrada como siempre. Un saludo.
PD La Joya entre mis CDs sin duda Variaciones Goldberg.
By: letrasdeagua on 13/05/2010
at 11:51
Me alegro de que compartamos gustos de música. Un saludo
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 14:18
Primero: Gracias por tantas joyas juntas…lo he observado detenidamente en cada video: me hace acordar a cuando uno mira un niño que juega en solitario con su juguete favorito (quién se atrevería a perturbarlo). Parece que habitara en un mundo aparte donde están solamente él y el piano, más que cantar, parece que conversara porque sonríe a veces mientras lo hace, sonríe con satisfacción, una satisfacción enajenada mientras mueve las manos frenéticamente a veces. Se nota que cada sonido lo complace. Gracias Concha…qué maravilla de buen gusto tenés, que generosidad de compartirlo y qué fortuna la de haberte encontrado. Un gran abrazo!!
PD: mejora tu lesión?
By: Claudia Ibañez on 13/05/2010
at 13:57
Gracias a ti Clauda por tus reflexiones tan acertadas acerca de estas imágenes únicas. Me gusta la frase «parece un niño que juega con su juguete favorito», Menudo juguete. Ya me gustaria a mi poder jugar como el con los sonidos del barroco y unas teclas. Mi tobillo mucho mejor. Ya casi no duele. Gracias por preguntar.
Un saludo
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 14:21
Es francamente un espectáculo ver a este intérprete SENTIR cada nota, cada arpegio, cada armonía. Su mente se pierde entre los acordes de la música que interpreta como si estuviera seduciendo a una amante.
Maravilloso realmente.
Me llama la atención tu comentario. Cómo hemos cambiado. Lo considerado amoral en el 1500 ahora sería un pelo de la cola, comparado con otras expresiones mucho más «impúdicas».
Un gran abrazo
By: chrieseli on 13/05/2010
at 14:01
Me alegra que te hayan impresionado estas imágenes, como me impresionaron a mi la primera vez que las disfruté. Respecto a la Zarabanda, las modas en la musica y las costumbres pasan. Lo que no pasa es la genialidad de un ser superior ante un piano. (o dos, contando al compositor, claro)
Un saludo
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 14:26
Lo que me ha llamado profundamente la atención en los vídeos, indudablemente aparte de la música, es la pasión que emane de Glenn Gould, virgen, renovada, conmovedora por su continuidad. Un placer Concha.
By: annefatosme on 13/05/2010
at 16:52
Me alegro que te hayan gustado. Un poco de pasión en días frios de primavera siempre ayudan.
Un saludo
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 22:05
Querida Concha , cuando ninguna religión me convenció entonces entendí que Bach era la alternativa ,mas cuando el profeta Glen Gould aparece en la escena entonces llega la perfección .
Un día soñe que volaba sobre una playa y por fin entendía el porque de las cosas , el amor lo inundaba todo , cuando me desperté recordé que la música de fondo de ese sueño era un preludio del genial maestro, entonces mi vida cobró un nuevo sentido….
Hasta hoy
Gracias por tu referencia a este buscador infinito !
By: Carmelo López on 13/05/2010
at 22:03
Que palabras tan bonitas sobre iniciación y búsqueda. Como las imágenes que me regalaste y que tanto nos han conmovido. Gracias por compartirlas. Un abrazo.
By: Concha Huerta on 13/05/2010
at 22:11
Maravilloso Bach y maravilloso Glen Gould.
Te dejo otra zarabanda, esta de Haendel, que fue usada para un anuncio de Levis, que demuestra su universalidad y actualidad.
By: Juanjo Fernández on 14/05/2010
at 7:29
Gracias Juanjo por tu música
By: Concha Huerta on 14/05/2010
at 15:13
«Mister Glen Gould, encantado de conocerlo»
«Dear Conchi, gracias por presentármelo, ha sido una velada extraordinaria conociendo y escuchando su interpretación de la música de Johann Sabastian Bach.»
Saludos
By: Michaelangelo Barnez on 14/05/2010
at 12:25
Espero que podais a llegar a ser buenos amigos. Un saludo
By: Concha Huerta on 14/05/2010
at 15:13
Emoción, eso es llo que nos impregna desués de visitarte. Excelente y exquisita entrada, verdadero remanso de paz y sensaciones. Como seguidor y admirador de la música de Bach, debo reconocerte que no conocía este primer video de Glenn Gould que nos ofreces y que tiene toda la frescura del momento de su grabación. Magnífico y no puedo añadir nada más.
Gracias por este regalo y un abrazo para ti.
By: Ernesto on 14/05/2010
at 17:05
Cuanto me alegra haberte facilitado un refugio de paz en estos días tan revueltos. Una música que calienta el alma en esta fría primavera. Un saludo
By: Concha Huerta on 14/05/2010
at 18:01
Qué buena recomendación, Concha.
Dices, a propósito de las dos grabaciones, tan distintas, de las Variaciones Goldberg que la música clásica es un ser vivo… y tienes toda la razón; no sólo los compositores, también los intérpretes y los oyentes podemos hacer que sea siempre nueva, contemporánea nuestra.
Alfredo Aracil
By: RAB on 15/05/2010
at 19:42
Es algo que muchas veces se olvida, las infinitas interpretaciones de la música, casi una por cada persona que la siente y disfruta. Por algo la música es algo atávico.
Un saludo
By: Concha Huerta on 15/05/2010
at 19:49
Estimada amiga. No solo te agradezco por el regalo de ver a un joven Glenn Gould con esa genialiad juvenil lllendo del piano a la ventana y tarareando Bach mientras lo toca, sino por el hermoso y brillante «Blog» del que sos autora. Tu forma de escribir es tan interesante como los tenas que tocas.
Gracias nuevamente y permanecemos en contacto.
Saludos.
Alfredo Corton
By: RAB on 15/05/2010
at 19:43
Gracias por tus palabras tan sentidas. Un placer regalarte un poco de música.
Un saludo
By: Concha Huerta on 15/05/2010
at 19:50
Hay cosas que solo están al alcance de los genios. Nosotros ya que no podremos disfrutarlo en directo somos afortunados por vivir en una época que puede reproducir su arte.
Estupenda aproximación a Gould.
Salut
By: micromios on 16/05/2010
at 8:54
Un milagro poder compartir estas vivencias tan intensas con los genios. Nunca podremos agradecer suficiente a la imagen por su labor de documento.
Un saludo
By: Concha Huerta on 16/05/2010
at 11:43
[…] .Articulo Indexado en la Blogosfera de Sysmaya […]
By: zarabanda : Sysmaya on 23/05/2010
at 14:27
[…] Sarabande Note: Post translated by M. da Silva from Spanish Zarabanda. […]
By: Sarabande « Concha Huerta – Arte y cultura on 20/06/2010
at 15:23