Ayer dediqué la mañana al golf con Jesús, Diego y Fernando. El campo estaba increíble, los greenes perfectos. Me costó un par de hoyos ajustar el swing. Después, algunos drivers certeros me devolvieron la confianza y el juego fluyo, aunque el putter se me resistía. Tendré que practicar más esta semana. A media mañana, las temperaturas se dispararon y terminamos agotados. Treinta y un grados a la sombra en mayo, al sol no quiero ni pensarlo.
Por la tarde más golf pero desde la butaca. Se jugaba la final del TPC en Sawgrass. Qué alegría descubrir que Sergio García lideraba la prueba. Cuatro birdies seguidos en los primeros cinco hoyos, hasta que dos bunkers le hicieron que perder la ventaja. Qué nervios. Fowler se adelantó en el marcador. Pero el mejor Sergio renació en el 16 y el 17, con un birdie milagroso desde 15 metros en un campo que domina. Es el único jugador que ha terminado entre los 5 primeros en este mítico campo.
Al final obtuvo los mismos golpes que Fowler y Kisner en el primer puesto. En la ruleta del desempate, un fallo en el putter le dio la victoria a Fowler, todo quedó entre amigos, pero ver jugar a Sergio en Sawgrass ha sido una maravilla. Siempre he pensado que lo único que le falta para estar en la cima es recuperar la confianza en su juego. Y este domingo he visto renacer al mejor Sergio. «He tenido una semana muy sólida y me llevo unas sensaciones muy buenas para el resto de la temporada», declaró al final. Bravo Sergio, tú puedes conseguirlo.
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