Un paseo por la Castellana, estampas de Colón y la diosa Cibeles, la Puerta de Alcalá y la Gran Vía. Entramos a descubrir la nueva exposición del Thyssen, El Surrealismo y el sueño, sugerente título que agrupa un centenar de obras de una de las corrientes artísticas más prolíficas de la primera mitad del s. XX.
Basado en la asociación libre de ideas como método para aflorar el inconsciente, el automatismo en pintura sigue dos caminos, el caligráfico con el libre flujo de signos característico de Miró y Masson, y el verista, que describe escenas oníricas y sus representaciones de lo irracional tan arraigadas en Dali o Magritte.
Conocía El sueño causado por el vuelo de una abeja de Dalí, con sus característicos tigres, la mujer dormida y el elefante de patas larguísimas, y La Conversación de Magritte, uno de los cuadros favoritos de M, tan sugerente y cargado de símbolos. Pero me han sorprendido algunas obras de Max Ernst, Miró y Giacometti que construyen un entramado de paisajes oníricos transitando entre el bien y el mal, el deseo y la lujuria, la pesadilla y las identidades ocultas.
Yo es otro, la conversación infinita, Más alla del bién y del mal, son algunas de las secciones de esta exposición única que nos acerca al mundo tan compartido como desconocido de los sueños.
El sueño causado por el vuelo de una abeja. Salvador Dalí. 1944
Ojos cerrados. Odilon Redon. 1889.
Este es el color de mis sueños. Joan Miró. 1925.
El arte de la conversación. René Magritte. 1963.
El Surrealismo y el Sueño. Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid. Hasta el 12 de enero de 2014.
Buen tema de exposición, el mundo de los sueños son una pequeña ventana dónde asoma tímidamente nuestro más profundo ser.
Gracias por el post.
Un Abrazo 🙂 .
By: joaquinsarabia on 30/10/2013
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