Última semana de junio. Trabajo, familia, amigos. La agenda al completo tras una larga temporada en Londres. El verano se estrena en Madrid con energía. Una brisa cálida serpentea entre aceras salpicadas de terrazas. El sol omnipresente eleva las temperaturas por encima de los 35 grados. La horchata y los granizados de limón dan un respiro.
Aprovecho para acercarme al Thyssen y me reencuentro con Caravaggio, el pintor lombardo del que El Palacio Real también expone obra este verano. La exposición se centra en el valor de su obra como inspiración para los pintores de la Europa del 1600. Holanda, Flandes, Francia se rindieron ante la maestría de sus claroscuros y la vitalidad de sus lienzos.
Caravaggio llega a Roma en 1592 y comienza a retratar escenas cotidianas, como el Muchacho pelando fruta o la Buenaventura hasta que llama la atención del cardenal Del Monte que le toma bajo su protección y le encarga los cuadros para la Iglesia de San Luis de los Franceses. Cuando termina hacia 1600, Caravaggio se convierte en el pintor de moda en Roma. Su carácter levantisco y su afición a las reyertas le llevarían al exilio y a una muerte incierta.
La Santa Catalina de Alejandría, joya del Thyssen, el Muchacho mordido por una lagartija, el San Juan Bautista en el desierto, son algunas de las obras maestras que se pueden admirar en este recorrido.
Por aquella época el joven Rubens llega a Roma ansioso de conocer nuevas técnicas. Aunque de temperamentos distintos, Caravaggio y Rubens compartirán una energía similar que les permitirá romper con las rígidas normas que imperaban en la pintura a finales del s. XVI.
Como Rubens, otros artistas viajaron a Roma para conocer su obra. Entre ellos Dirk van Baburen, Hendrick Ter Brugghen, David de Haen y Gerrit van Honthorst, Nicolas Régnier y Louis Finson o Simon Vouet, Claude Vignon, Nicolas Tournier y Valentin de Boulogne. Acogidos por mecenas de la época que habían reunido una colección importante de obras de Caravaggio, volverían más tarde a su tierra, en Utrecht o Francia, para seguir la senda del maestro.
Michelangelo Merisi de Caravaggio. Santa Catalina de Alejandría. 1597.
Caravaggio y los pintores del norte. Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid. Del 21 de junio al 18 de septiembre de 2016.
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