Concha Huerta – Arte y cultura

7 de la tarde. Metropolitan Opera House de Nueva York. En el escenario Plácido Domingo,  imponente con su coraza de Neptuno, es recibido con un aplauso. La función de esta noche se le clava en el alma. Nada menos que 700 veces ha pisado las tablas del Metropolitan. Le doy las gracias a Dios, a la música y al público por hacer esto posible.

Todo un reto que acumula a sus 3.700 representaciones en los 73 años de una carrera infatigable. Para La Isla Encantada de Handel, el tenor madrileño  cambió su registro a barítono, lo que le ha permitido ampliar su repertorio. Placido Domingo defies the gravity of age, (vence al peso de la edad).  Palabras que Michael Cooper, afamado crítico del New York Times, le dedicó el 7 de marzo en un monográfico.

Cuantas árias nos ha regalado desde su debut en 1959 como Pascual en la ópera Marina. Algunas inolvidables, como cuando arrancó de su asiento a la audiencia completa del MET con la de Andrea Chenier. Cuántos personajes  gravados en la historia de la ópera, cuantos nuevos proyectos. If I rest, I rust (Si descanso, me oxido) en sus propias palabras. Desde esta página me sumo a todos ellos con mi más sincera enhorabuena.

Plácido Domingo como Neptuno en La Isla Encantada.