Esta mañana sonó en el móvil la alarma de tu cumpleaños. Por un momento pensé en llamarte para felicitarte, ¿al despacho, al móvil?, mejor a la hora de la comida, estas siempre tan liado, eso si no estás de viaje. Oporto, Salamanca… Londres. Qué bueno aquel año que nos fuimos los cuatro de fin de semana a Londres para celebrarlo.
El frío no impidió que compartiéramos nuestros rincones favoritos, las tiendas de antigüedades y platas, una pasión que compartimos. Por la tarde un té en Claridge’s, el último musical de Lloyd Webber, The Woman in White, y una mesa en Le Caprice, tu restaurante favorito. Parece que fue ayer y han pasado diez años. Lo que daría por volver a ver a Mena radiante paseando entrelazada con la manga de tu abrigo.
Esta mañana de invierno en otoño, el frío atenaza a los que anhelamos tu sonrisa. Tu buena disposición, tu apoyo incondicional y tu facilidad para agradar a cuantos podías. Tu saber hacer y tu guía. Padre paciente, abuelo más querido. El mejor compañero de camino. Mi callado firme en aquellos días grises. Hermano del alma. Mi querido Xico.
Esta mañana sonó la alarma de tu cumpleaños. Pero no te llamaré ni a la oficina ni a casa. Tampoco te enviaré un mensaje de texto o un correo. Allá donde estás no hay wifi. Lo que sí voy a hacer es enviarte todo mi cariño para que te acompañe en tu nuevo destino, entre Venus y Saturno, cometa brillante. Mi cariño y los mejores recuerdos que compartimos. De todo corazón, feliz cumpleaños.
Regents Park, Londres. Foto: C. Huerta
Lindo. Bjs grandes
By: Mena Ferro on 19/11/2014
at 17:37
Otro grande para tí. Bss
By: Concha Huerta on 20/11/2014
at 19:29
Preciosa felicitación… entrañable… yo suelo hacer lo mismo pero al lado del mar ya que por algún rincón puede estar a esa persona a quien yo dedico mis felicitaciones o el recuerdo de otras fechas. Saludos,
By: Rosa Ave Fénix on 20/11/2014
at 9:24
Y es que los que nos dejan algunas veces están bien presentes en nuestras vidas… Un saludo
By: Concha Huerta on 20/11/2014
at 19:29