Una llamada. A las seis empujo con fuerza un portal de hierro forjado. Un tramo de escaleras me conduce hasta el hogar de mi infancia. Tras la puerta un abrazo. Mi torso envuelve la silueta menuda que antaño acunó mis pasos. Saludos. Lágrimas de alegría. Qué bueno es reencontrar la familia tras unas semanas de ausencia.
Pasamos a la salita. Un toque de maquillaje y una nube de laca. Escojo un pañuelo a juego con su chaqueta. Siempre tan coqueta. Revisamos el bolso y el audífono y salimos a la calle. Admiramos rosales y castaños, las aceras nuevas, los escaparates de otoño. Cuánto disfruta paseando por el barrio. De cuando en cuando una palabra se le extravía entre los labios. Se la rescato con una sonrisa.
Transcurre la tarde en las calles de mi infancia hasta que los pasos se le quiebran. Nos sentamos en una terraza. Una joven con delantal rojo aparece con una bandeja de pasteles. Escoge dos tartaletas de limón, sus favoritas. Se acerca una a los labios y la saborea con ojos de niña. En la mesa de al lado, un hombre con la chaqueta castaña observa a una anciana que da cuenta de otro pastelillo. Cruzamos una mirada cómplice. La noche difumina voces y rostros mientras las familias se reencuentran en La Castellana.
Yo también lo recuerdo todo y la recuerdo siempre alegre y monisima, tal y como describes la escena me hago ilusiones de haber estado merendando con vosotras. Gracias por compartir tu reencuentro. Un abrazo fuerte para las dos.
By: Negra on 27/09/2011
at 10:45
Cuantas veces habremos compartido una de estas mesas de la Castellana, y recorrido las calles de nuestra infancia. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:20
Qué bueno poder seguir compartiendo momentos como ése. Un beso.
By: Susana on 27/09/2011
at 10:56
Tras una ausencia uno vive más intensamente sus propias rutinas. un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:21
Qué ternura distillan tus palabras, Concha! La nube de laca, el pañuelo, los pasitos y esta mirada de niña al ver la tarta de limón… una hermosa carta de amor.
Un abrazo,
By: annefatosme on 27/09/2011
at 11:19
Gracias Anne por tus palabras, me alegra que te resultaran tiernas las mías. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:21
Un post delicado y muy entrañable. Me ha gustado mucho, como a Anne, esa nube de laca y otras cosas más.
By: zambullida on 27/09/2011
at 15:41
El sentimiento que me produce ver transformada el roll de hija a madre. Ella me cuido de pequeña, ahora me toca a mí cuidarla en sus últimos años. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:23
Nuestros escenarios de la infancia están envueltos en un halo dorado, y siempre lo estarán.
Saludos.
By: Alan Rulf on 27/09/2011
at 23:34
Es curioso como las calles y las fachadas de tu ciudad te pueden devolver a tiempos pasados. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:27
Precioso este reencuentro con tu infancia y tu forma de contarlo.
Un abrazo
By: mercedesmolinero on 28/09/2011
at 0:15
Gracias Mercedes. Me alegra que te haya gustado. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:32
Borges decía: Evidentemente, el talento no surge de un vacío…
Amiga, que bueno volver siempre a los orígenes, la genética que marca el camino por caminar, nuestra infancia el principio…
Muy buen post…
Felicitaciones por escribir estas letras que llegan…
Un saludo
C.
By: 1cruzdelsur on 28/09/2011
at 5:58
Muchas gracias por tus palabras que como siempre me llenan de ánimo. La verdad es que necesitaba traducir en letras el sentimiento que me produjo encontrar a mi madre tan frágil y tan risueña. Un saludo
By: Concha Huerta on 28/09/2011
at 10:29
Qué sensibilidad, qué tino el tuyo al pintar la escena… No cabe duda de que también dispones de un buen modelo. Enhorabuena.
By: Esther on 28/09/2011
at 19:11
Una mujer elegante hasta la médula desde luego. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/09/2011
at 11:51
Hermosa descripción del puro sentimiento que produce cuidar a quien te cuidó!..eres afortunada! Me ha encantado ; )
By: Carmela on 28/09/2011
at 20:59
Los tiempos en la vida a veces se cambian. Caprichos del destino. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/09/2011
at 11:51
Que delicadeza se desprende del texto, incluso cariño.
Hay personas ligadas a nosotros que han hecho que nuestra vida sea más feliz.
Salut
By: micromios on 29/09/2011
at 7:42
Y cuando el tiempo las vuelve más frágiles es nuestra obligación devolverles los cuidados con cariño. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/09/2011
at 11:52
Concha
aproveita essa companhia enquanto podes e o mais que possas. Um dia fica-nos o sentimento de que poderiamos ter disfrutado muito mais… e já é tarde.
By: xico on 29/09/2011
at 11:32
Cuanta razón tienes. Nunca es suficiente el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos. Un saludo
By: Concha Huerta on 29/09/2011
at 11:53